Botín quiere que su filial local pueda volver a girar dividendos

MADRID.- Estratégicamente, el banco Santander decidió hace algunos años hacer que sus filiales coticen en la bolsa. La excepción, por ahora, es y será la Argentina. "Hemos estado a punto de salir en tres oportunidades y el mercado no ha estado a la altura", admitió Emilio Botín, presidente y dueño de la entidad. "Con toda seguridad no será este año, pero será. Sin discusión, el Santander-Río es el mejor banco de la Argentina: estamos encantados", aseveró Botín, quien anticipó, en contrapartida, que planea llevar a cabo este año la apertura de capital de su filial en México.

Con una participación de mercado del 9% y 2,5 millones de clientes, la Argentina es, para Santander, uno de los 10 "mercados clave", junto con México, Brasil, Inglaterra y Polonia, entre otros. Y lo sigue siendo pese a que en el último tiempo una nueva norma del Banco Central (BCRA) le impidió distribuir dividendos a su casa matriz.

Para evitar la salida de dólares, a comienzos de año, el BCRA amplió del 30 al 75% el requisito adicional de capital que deben cumplir todas las entidades que decidan distribuir sus dividendos, después de haberlos girado. Según Botín, que en su exposición a la prensa se jactó de tener entre sus objetivos distribuir siempre dividendos entre sus accionistas (aun en tiempos de crisis), consideró que esa exigencia era "muy alta", pero que esperaba "poder cumplirla" para "traer dividendos" a España.

José Antonio Alvarez, director financiero (CFO) del Grupo Santander, advirtió, no obstante, que "cuando uno sube el ratio de capital tiene dos efectos: uno positivo, porque hace los bancos más solventes, pero otro negativo, que ese mayor capital inmovilizado implica una restricción a prestar más".

Botín, por su parte, evitó diplomáticamente hablar de la estatización de YPF, compañía de la cual podría tener participación si ejecuta las acciones que recibió como garantía del préstamo que le dio al grupo Petersen, de la familia Eskenazi, para entrar originalmente en la compañía. "Tanto YPF como Repsol son clientes del banco y es política de la casa no opinar, espero que el tema se resuelva bien", dijo, sin brindar más detalles.

Otras miradas

El encuentro de la prensa argentina con Botín tuvo lugar en la "ciudad financiera", donde está montado el cuartel general del grupo y trabajan unos 6500 empleados. Formó parte de las actividades incluidas en el XI Encuentro sobre América latina que incluyó exposiciones de dos de economistas del Santander.

Consultado sobre la salida de depósitos en dólares que sufre el sistema argentino, el director general financiero, José Antonio Alvarez, la relativizó: "En todo caso afectará el crédito al comercio exterior", sostuvo, para insistir en que "lo natural es que el banco opere en todas las economías con monedas locales".

Su colega Alejandra Kindelán, subdirectora general de Estudios Económicos, consideró que si bien toda la región sufre coletazos por la crisis, "los países que mejor la soportaron fueron los que siguieron políticas ortodoxas, como México o Brasil".