En la dirigencia agropecuaria fue bien recibida la sanción de la ley que aumenta las penas por el robo de ganado
La Sociedad Rural Argentina (SRA) recibió con satisfacción la noticia de la sanción del proyecto de ley que establece modificaciones al Código Penal para aumentar las penas y sanciones a quienes cometen abigeato y otros delitos contra la actividad agropecuaria.
En la sesión del miércoles último, la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley un proyecto que establece penas de dos a seis años de cárcel para quien se apodere de una o más cabezas de ganado pertenecientes a establecimientos rurales, y de entre tres y ocho años de prisión si el abigeato fuera de cinco o más cabezas "de ganado mayor o menor y se utilizara un medio motorizado para su transporte".
La norma establece, además que si quien cometiera el delito fuera funcionario público sufrirá la inhabilitación por el doble del tiempo que supondría su condena, que podría llegar hasta los diez años de cárcel. Tendrá además penas de hasta tres años de prisión si interviene en la comercialización y transporte de ganado robado, aunque no hubiera participado del hecho ilícito.
Una ley muy esperada
"Nuestra entidad, junto a otras, participó activamente en la redacción y en la aprobación de esta ley, que era muy esperada por los productores agropecuarios", opinó al respecto el presidente de la SRA, Luciano Miguens.
No obstante, el dirigente cuestionó el tiempo que debió esperar el hombre de campo para contar con un elemento legal que mitigue el problema. "No podemos dejar de lamentar la demora del tratamiento de este proyecto, el cual se sanciona luego de una fuerte presión de la sociedad y no en el momento que fue demandado, en forma reiterada, por el sector agropecuario", enfatizó.
Miguens agregó que "de haber sido así, quizás hoy no estaríamos lamentando la muerte de inocentes, víctimas de una delincuencia sin límites".
El titular de la Rural reflexionó que "el hombre de campo ha perdido en los últimos tiempos algo que hace a sus afectos y a su estilo de vida y que lo distingue del resto de la sociedad: su cultura de puertas abiertas".
Por último Miguens agregó que "este flagelo, además, mengua severamente su capacidad laboral, genera alteraciones en su vida cotidiana, provocando, en algunos casos, como resultado del temor, el éxodo de la población rural a las ciudades".
Reclamo de Alchouron
El diputado Guillermo Alchouron (Acción por la República-Buenos Aires) subrayó que la ley "si bien no resuelve toda la problemática de la seguridad rural, constituye un paso adelante en la lucha contra el delito.
A pesar de apoyar con su voto afirmativo la sanción de la ley, el diputado considera que la norma "está lejos de ser todo lo abarcativa que debiera, ya que no considera a fondo el tema de la seguridad en los establecimientos rurales".
El legislador, que también fue presidente de la SRA, sustentó su opinión en que el proyecto sólo contempla el robo de ganado y "no tiene en cuenta otros delitos más graves como son el homicidio, la violación y la privación de la libertad que ocurren cotidianamente".
Por otra parte Alchouron confirmó que obtuvo el compromiso del presidente de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara baja, Hernán Norberto Damiani (UCR-Misiones), para darle pronto tratamiento al proyecto de su autoría, que contempla el agravamiento de las penas para los delitos mencionados, que configuran una gravedad mayor que el abigeato "dado que atentan contra las personas y sus vidas".