Crecen las inversiones de arándanos en Concordia

PARANA.- Desconocidos hasta hace un lustro, los arándanos generan expectativas y se multiplican con fuerza este año en Entre Ríos, particularmente en la zona citrícola de Concordia, en el nordeste, junto al río Uruguay.

En una provincia que dedica un millón de hectáreas a la soja y 50.000 a los citrus, 250 manzanas plantadas con arándanos no dicen mucho. Sin embargo, estos frutales requieren el uso intensivo de mano de obra, y así como su implantación es carísima el valor de los frutos ni se compara con el de las naranjas y mandarinas.

Si cuesta 10.000 dólares la implantación de arbustos en una hectárea, en 250 ha la inversión estimada supera los 2,5 millones de dólares, aunque al momento de empezar la cosecha rentable (a los 2 o 3 años) esa inversión se habrá duplicado.

Los frutos pequeños y azules con aspecto de uva chinche, y con matices según la variedad, empiezan a cosecharse en octubre con vistas a los consumidores de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, que en general los prefieren en estado fresco, y por eso se genera una oportunidad de negocios para la Argentina, que puede exportarlos en contraestación, de noviembre a abril.

Ventajas comparativas

El cultivo sedujo a inversores foráneos que en 2003 están duplicando las 120 hectáreas registradas en 2002 en Entre Ríos, y los especialistas estiman que en el relevamiento previsto para diciembre superarán las 250 hectáreas en el departamento de Concordia.

"El costo de implantación de una hectárea está estimado en 10.000 dólares y el costo anual de producción es de unos 3000", comentó a LA NACION la ingeniera agrónoma Catalina Anderson, de la Estación Experimental Concordia del INTA, para quien este cultivo tiene "un desarrollo sorprendente especialmente en la zona ubicada sobre la margen del río Uruguay, apoyada por la tradición frutícola de la región. Estos factores han determinado que se transformara en un polo de desarrollo del cultivo", indicó.

Los ingenieros agrónomos Julio Jaime y Luis Fassi explicaron que la producción requiere fertilizantes, herbicidas, riego, prácticas culturales, podas, raleos y zafra, lo que implica abundante mano de obra, y a ello se deben agregar costos indirectos en amortizaciones e infraestructura.

Los especialistas recordaron que "las características de los suelos mestizo-arenosos, de reacción ácida, la calidad de agua de riego y las temperaturas correspondientes al período de crecimiento constituyen ventajas comparativas que potencian la factibilidad de este cultivo".

Aconsejable para la salud

El arándano es un arbusto perenne, generalmente de hoja caduca, nativo del hemisferio norte, perteneciente al género vaccinium. El consumo generalizado de la fruta en el hemisferio norte presenta una tendencia creciente, dijo Anderson, debido a la preocupación de los países desarrollados por la ingesta de alimentos que, como el arándano, presentan bajo contenido calórico y son ricos en fibras y minerales y sobre todo en vitamina C, además de poseer propiedades antioxidantes.

En agosto pasado se realizó en Concordia la IV reunión anual de productores con la presencia de 300 participantes que escucharon temas de comercialización y cultivo ofrecidos por expositores extranjeros. La actividad, organizada por la Cámara Argentina de Productores de Arándanos y otros Berries -Capab- y el INTA, se completó con una visita a campo a la plantación Santa Teresita, a 10 km de Concordia.

"No conozco citricultores que cambien naranjos y mandarinos por arándanos, en este momento la producción citrícola tiene precios aceptables, y la implantación de arándanos no está al alcance de un productor pequeño", explicó a LA NACION el citricultor Gustavo Cecheto, de Chajarí.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria -Senasa- informó que durante los primeros cinco meses de 2003 la Argentina exportó 59 toneladas de arándano, por un valor de 280 mil dólares.

Advertencias

Algunos productores encendieron la luz amarilla respecto de las bondades del arándano y aseguraron que estas explotaciones no son un lecho de rosas.

"Los vendedores de plantas te pintan un negocio maravilloso, pero no hay que creerles todo, la inversión es mayor de la que dicen y los riesgos de estas plantaciones son muy altos también porque es un arbusto muy delicado", dijo Pablo Benedetti, del departamento de Gualeguaychú. "Estamos con alguna prevención porque vemos que el negocio importante dura dos meses, noviembre y diciembre; en enero ya entra Chile en la contraestación y los precios que hoy se pagan unos 7 dólares el kilo caen en forma estrepitosa", comentó.

Por Por Daniel Tirso Fiorotto <br/> Corresponsal en Entre Ríos

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