En el campo leyeron en clave política la renuncia de Martín Guzmán y temen más riesgos para el sector

En el campo interpretan que la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía es producto del enfrentamiento entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y temen que en el país sobrevengan “tiempos difíciles”, además de mayores riesgos para el sector ante la incertidumbre sobre qué pasará en materia económica.

Este es el resumen general de diversas opiniones que pudo relevar este medio de referentes del sector agropecuario luego de conocida la dimisión de quien fue el responsable de la cartera económica desde la asunción del jefe de Estado, en diciembre de 2019.

Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), habló de que “la fragilidad institucional” de la Argentina “es preocupante”. Agregó: “Los ministros entran y salen pero los problemas de los productores siguen sin resolverse. La coalición gobernante ha generado una crisis política que aumenta la incertidumbre en una oportunidad que nos está dando el mundo”.

“La verdad, crónica de una muerte anunciada”, señaló Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), tras la salida de Guzmán.

Para el ruralista, Guzmán fue ministro de “un Gobierno que no ha logrado generar un solo índice positivo en materia económica”.

“No hay una sola buena noticia para festejar de su gestión, ni siquiera aún en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional logró sobrellevar el clima de enemistad con la inversión, con los negocios”, expresó. Agregó: “Se sabía que iba a terminar renunciando, una muestra más de la debilidad también del Presidente”.

Consultado sobre su opinión sobre el futuro para el país conocida la noticia, opinó: “Indudablemente lo que viene va a ser peor que lo que teníamos; lo venimos diciendo hace tiempo. Vienen momentos muy complicados para el país y, en algún momento, el mercado va a hacer el trabajo que el Gobierno no quiere hacer: el sinceramiento de variables que lamentablemente se va a hacer por la fuerza”. Consideró que eso puede ser “más doloroso de lo que podría haber hecho un gobierno sensato y con una visión de progreso para el país. Se vienen tiempos difíciles”.

Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro, indicó que “se veía venir” la noticia por la misma dimensión que había tomado la interna en el Gobierno.

“Dada la intensidad que había tomado la interna del Gobierno, un hecho de esta naturaleza se veía venir. Ahora habrá que ver quién lo reemplaza y cuáles son las primeras medidas que toma para analizar realmente cuál es la situación de este cambio”, expresó.

Laucirica aclaró que no emitía un juicio sobre la decisión personal de renunciar y “sobre las razones que haya tenido para hacerlo”. Remarcó: “Para saber si este cambio puede traer las medidas que todos necesitamos para generar confianza y previsibilidad lo sabremos cuando sepamos quién lo reemplaza y qué medidas toma”.

Para Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), la renuncia de Guzmán “es producto claramente del enfrentamiento entre la vicepresidenta y el presidente”. Apuntó que quien tenía el manejo de la Economía “ha quedado vaciado de poder totalmente”.

“La Argentina entra hoy, lamentablemente, en una fase muy delicada, un vacío de poder y una economía a la deriva”. Advirtió: “Si se siguen ahondando este tipo de enfrentamientos los destinos en nuestra Argentina no son de los mejores”.

“Tiene que quedar bien claro que la vicepresidenta es parte de este Gobierno, porque esto de tomar distancia de un gobierno del que ella se encargó no corresponde”, afirmó el presidente de Carbap.

Más repercusiones

Para Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), la renuncia de Guzmán fue “una sorpresa” porque “hasta ayer estaba activo”, dijo, y alertó: “El reemplazante puede generar más riesgo al agro porque él (por Guzmán) se había convencido de no subir retenciones, ni poner más trabas al agro; el próximo no sabemos”.

Antonio Aracre, CEO de Syngenta, opinó que “se va uno de los mejores ministros de Alberto Fernández hasta el día de hoy”.

El directivo destacó que el ministro renunciante “era un gran laburante, arrancaba temprano a la mañana, trabajaba hasta muy tarde en la noche”. Agregó: “Me ha tocado hablar con él los fines de semana en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional”.

Para Aracre, Guzmán “tenía una mirada muy amplia de la Argentina, de sus posibilidades y un profundo amor a la patria y un entendimiento cabal de lo que estaba pasando en el mundo”.

Según el ejecutivo, al exministro “le tocaron cosas muy difíciles, heredó un país prácticamente en default y cuando se abocó a resolver ese problema le vino la pandemia”. Guzmán, según Aracre, “no tuvo acceso al endeudamiento para poder resolver la caída del mundo cuando ocurrió lo del Covid; se vio obligado a hacer una gran emisión que, por supuesto, le jugó después muy en contra durante todo el proceso de expansión posterior con mucha inflación”.

“Reconstruyó la economía argentina pospandemia de una manera excepcional; logró sacarnos del abismo del default”, dijo sobre el exfuncionario. No obstante, señaló que le quedó como tarea pendiente solucionar el problema de la inflación. “Creo que los argentinos siempre nos quedamos con las cosas que faltan y nunca reconocemos las cosas buenas que se hicieron”, dijo.

Por su parte, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y vocero del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), señaló: “Solo espero una transición razonable con el nuevo equipo económico y que se mantenga la institucionalidad”.