Precios: en el último mes la carne de pollo dio un sorpresivo salto de consumo y hay una explicación
El Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA) detectó un aumento del 15% mientras se encareció la carne vacuna
5 minutos de lectura'
LA NACION Belkis Martínez
El consumo de productos avícolas creció un 15% en el último mes, según señalaron distintas fuentes consultadas. La carne aviar, que según dijeron bajó 10% su valor, ganó terreno luego que la carne vacuna, si bien ahora retrocedió en precios, tuvo una importante suba antes de las últimas fiestas.
Kevin Ceravolo, carnicero y matarife, contó a LA NACION lo que está ocurriendo con la carne vacuna y la situación del pollo. “Veníamos con precios para una bola de lomo y cuadrada a $8200. Los precios normales ahora llegan a $7200, pero, para mover volumen, la bola de lomo y la cuadrada ahora entraron en oferta a $5900. Las preparadas se pusieron al mismo precio”, dijo sobre la primera carne.
Ceravolo afirmó, en relación, a la carne vacuna, que “lo más probable es que el precio se mantenga estable en las carnicerías o a la baja, más que para subir”. Vale recordar que en el Mercado Agroganadero de Cañuelas la hacienda llegó a tocar los $2000 el kilo vivo y luego retrocedió. Ayer, en esa plaza el Índice General reflejó una baja del 1,74% respecto del viernes, de 1254,510 a 1232,728 pesos por kilo. En tanto, el Índice Novillo subió un 1,29%, de 1327,991 a 1345,175 pesos.
Para Ceravolo, con carnicerías en Capital Federal, la carne de cerdo no tuvo movimientos de consumo, pero sí aumentos que se presentaron en las últimas semanas, previo a las fiestas de fin de año. “Hubo un aumento muy alto y no está bajando [el precio]”, puntualizó.
En cambio, en el caso del pollo, este tuvo más salida de ventas que el resto de las proteínas. “Esos sí tuvieron mucho más movimiento. El pollo bajó de precio: venía pagando el cajón de 17 kg a $32.000 y hoy llegó a $31.000; mañana estaría en $30.000″, afirmó.
“La perspectiva es tirando de estable hacia abajo. Los precios vienen tirando hacia abajo semana a semana, porque la venta está muy planchada”, puntualizó.
El pollo bajó un 10% de precio, lo que le permitió a las carnicerías ubicarlo más que el resto de los productos. “En estos casos no sabés lo que te va a subir y lo que se hace es no bajar los precios normales al público, pero se ponen ofertas para mover volumen”, agregó.
En las últimas semanas tenía a $2600 el kilo de pollo y hoy está a $2300; la pata y muslo en el mismo parámetro. En tanto, la suprema llegaba a $5300 y cayó a $4990. “Efectivamente, se notó un poco más de movimiento en la [venta] de pollo”, completó.
Según datos del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), desde el 15 de diciembre último a la fecha el consumo de los productos aviares creció un 15%, aproximadamente.
Por otra parte, Adolfo Franke, director de la Federación Porcina Argentina, agregó que el consumo de cerdo se vio afectado como en todas las carnes. “No somos ajenos al achicamiento del bolsillo del consumidor frente al sinceramiento de precios. Después de las fiestas, en general, el consumo cae, ya que muchos frigoríficos anticipan compras/ventas antes de fin de año, para cargarse de stock para el 24 y 31, este año esa caída se vio acentuada”, señaló.
Por tanto, dijo que de subir los derechos de exportación, que pasarían de un 5% a un 15%, sumado a la decisión del Gobierno de la apertura a las importaciones, el sector se vería más afectado. “Nos encierran en el mercado interno, y como contracara es probable que, dada la competitividad de los productores de Brasil que utilizan promotores de crecimiento no permitidos en la Argentina, en breve la industria importe de cortes desde Brasil, situación preocupante”, advirtió.
Para 2024
En este contexto, en un informe la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó para 2024 que el consumo aparente de carne bovina, que se calcula como un saldo entre la cantidad producida y la exportada, sería de 2,2 millones de toneladas res con hueso equivalente, un 9% por debajo de 2023.
En tanto, el consumo aparente de carne aviar se acercaría a 2,2 millones de toneladas, un aumento de un 1% respecto del año previo y un 3% si se compara con el promedio de los últimos 5 años.
En el caso de la cadena porcina, mencionaron, que ha venido sosteniendo un crecimiento ininterrumpido en los últimos años, traccionada principalmente por su creciente adopción dentro de la dieta de los argentinos, el consumo tendría un aumento interanual del 3%, en casi 804.000 toneladas. La BCR prevé que en 2024 se consuman en la Argentina alrededor de 5,1 millones de toneladas de las tres principales carnes: el 43% del consumo sería explicado por la carne bovina, el 42% por la aviar y el 15% restante por la porcina.
Más leídas de Campo
