Un grupo de cooperativas, bajo la firma Nodosud, aunó esfuerzos para competir con las grandes firmas en el rubro de telefonía básica, y sigue su expansión
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GENERAL BALDISSERA, Córdoba.- A partir de la desregulación telefónica de septiembre de 2002, un grupo de cooperativas del sudeste cordobés decidió unirse y competir con las grandes empresas en la prestación del servicio de telefonía básica. Los integrantes de esta red son las cooperativas de los pueblos de Camilo Aldao, General Baldissera, General Roca, Inriville, Isla Verde, Justiniano Posse, Marcos Juárez, Monte Buey, Morrison, Ordóñez, y la Cooperativa Sudecor Litoral de Bell Ville, ubicados en el sudeste de la provincia de Córdoba.
"Al principio comenzamos con algunas reuniones entre cooperativas para ver qué pasaba, lo único que teníamos en ese momento era un consejo regional para participar de las federaciones de las cooperativas y usamos ese consejo para encarar este proyecto", explicó a LA NACION Carlos Belletini, vicepresidente de la Cooperativa de General Baldissera y una de las personas que integraron este proyecto desde sus comienzos.
La iniciativa tomó vuelo en 2002, cuando las cooperativas obtuvieron la licencia para prestar el servicio de telefonía básica. Para entonces, habían realizado un estudio para conocer el grado de satisfacción de sus potenciales clientes con Telecom, la única prestataria del servicio en ese momento, y los resultados fueron muy alentadores.
Aparentemente, podían llegar a captar el 50% de los abonados en tres años. Así se decidieron a empezar y compraron las centrales telefónicas.
Convenio
Pasado el tiempo, surgió la necesidad de comunicarse con el resto del país y con el exterior para lo cual firmaron un convenio de interconexión con Telecom, a través del cual podían realizar llamadas de larga distancia. Ante esa circunstancia decidieron interconectarse a través de un trazado de fibra óptica de alrededor de 300 km. "Evaluando las posibilidades futuras que tenía la fibra óptica, decidimos hacer un esfuerzo importante y cada cooperativa se hizo cargo de un tendido de alrededor de 20-24 km, lo que significó por ejemplo para nuestra cooperativa una inversión de alrededor de 300.000 dólares", afirmó Carlos Belletini.
"Cada pueblo llegó hasta el otro pueblo y quedaban dos tramos que no le correspondían a ningún pueblo, que eran desde Isla verde hasta Corral de Bustos y desde Inriville a Marcos Juárez, y no había más capital, entonces convocamos a una empresa de Rafaela, Wilson SA para que realizara el aporte de capital que faltaba y así se formó Nodosud SA, una agrupación de cooperativas telefónicas, organizadas para ofrecer un servicio de telefonía con los últimos adelantos tecnológicos en materia de comunicaciones", comentó Néstor Hayduk, presidente de la cooperativa de Gral. Baldissera.
Los aspectos relacionados con la telefonía son administrados por las cooperativas, y para el resto de los servicios, tales como la transmisión de datos, Internet a velocidad normal y banda ancha a través de un nodo propio, otorgaron el gerenciamiento de la empresa a Wilson SA.
"Las inversiones totales del proyecto, que comprenden el tendido de fibra óptica, la compra de las centrales y los planteles exteriores, superan los quince millones de pesos", explicó José Fava, gerente de la Cooperativa Sudecor y encargado de la coordinación del grupo de Nodosud.
"Fue una gran ventaja estar juntos en el momento de negociar las condiciones de compra de las centrales y se lograron varios beneficios para los usuarios que de otra manera no se hubieran obtenido", aclaró Belletini.
La primera cooperativa en comenzar a operar fue la de Justiniano Posee, en febrero de 2003, y luego le siguieron el resto obteniendo excelentes resultados desde el inicio. "En general, en todos los pueblos se ha logrado captar el 50% de los abonados y en algunos casos se llegó al 80%. Entre todas las cooperativas tenemos en este momento alrededor de 15.000 abonados", subrayó Fava.
"Sin ningún tipo de promoción logramos captar el 80% de los abonados y eso ocurre porque la gente se da cuenta de qué le conviene; por ejemplo, acá cuando alguien tiene algún inconveniente se soluciona muy rápido porque es un vecino, y enseguida se le arregla, en cambio antes con las grandes empresas por ahí tenías que esperar bastante tiempo", señaló Néstor Hayduk.
"Hemos logrado beneficiar a los usuarios, y hacer de este negocio un negocio rentable, lo cual después de la devaluación resultaba muy difícil", agregó Hayduk. "La idea es que todos se pueden ir enganchando, es mejor para todos, la red se puede expandir infinitamente, de hecho ya hay varios pueblos muy interesados en unirse a nosotros", comentó Belletini.
En el ámbito rural, ya se están realizando algunas pruebas ofreciendo el servicio de telefonía y de Internet en las cercanías de Justiniano Posse y Montebuey. "La idea es lanzar algunos productos para el campo una vez que tengamos homologados los que estamos probando; nuestro compromiso con el campo es absoluto porque es el que nos da de comer, así que estamos buscando los servicios más adecuados para la zona rural", explicó Fava.
En la actualidad, Nodosud está organizando "Joven sud", un proyecto para facilitar gratuitamente el servicio de banda ancha a todos los colegios secundarios de la zona, que son 32 y capacitar a los docentes para hacer un intercambio entre los alumnos a través de una página en Internet, lo que ayudará a relacionar toda la región.
"Esta es la base para proyectos futuros, se arrancó con una idea chica y después se fue expandiendo y la sorpresa fue la acogida de la gente ya que nunca pensamos que íbamos a tener una adhesión voluntaria tan grande; es la forma de progresar en estos pueblos, no hay otra", sintetizó Néstor Hayduk.






