Vicentin. Tras movilizarse, los vecinos donde está la firma instalaron una "carpa del aguante"

Luego de que los vecinos de las ciudades de Avellaneda (Santa Fe), donde está Vicentin, y de la vecina Reconquista se manifestaran en las calles contra la expropiación de la empresa, un grupo decidió organizar una guardia frente a las oficinas de la firma con el fin de impedir el ingreso de los interventores "sin ningún documento legal". Alertaron que piensan quedarse hasta que "haya una solución o una directiva de la compañía".

"La carpa del aguante", como la nombraron, servirá para el resguardo de los que quieran acompañar a modo de vigilia todo el tiempo que sea necesario para alertar a los vecinos de lo que pueda suceder de ahora en adelante. "La idea es que la gente se vaya rotando, haciendo turnos y en el caso de ser necesario alerte a la comunidad sobre cualquier intento de toma o intervención por parte de los funcionarios locales", publicó el portal Avellaneda24 de esa localidad.

Adalberto Cabral, empleado desde hace 41 años, le dijo a LA NACION: "Estamos brindándole todo el apoyo a la empresa mediante estas manifestaciones para que se sepa y se canalice la forma que se tiene que hacer el concurso (la empresa está en concurso de acreedores por casi $100.000 millones). Ayer salieron más de 4000 personas a apoyar porque si ellos pueden venir por una empresa privada, pueden venir por algo más", aseveró.

"Nos llegó un comentario que directivos de la empresa habían charlado con el Presidente, esperemos que se lleve de la mejor manera porque nuestra intención no es para prohibir la intervención si la hacen por la ley, con todo legal y vía Constitución Nacional", opinó Cabral.

Por su parte Fabiana, otra vecina y empleada de la empresa que trabaja en la compañía desde hace 40 años, aseguró que la intención de hacer guardia "es para evitar el atropello y la injusticia que se está llevando adelante".

Además, señaló que tanto para ella como para los más de 7000 empleados que tiene la empresa, la expropiación les genera "una sensación de tristeza e impotencia al ver que otra vez la impunidad gana".

De las 20 personas que están haciendo guardia, afirmó, hay empleados y propietarios que no se han movido de la entrada de las oficinas desde ayer a las 7.30 de la mañana cuando se encontraron con un escenario distinto por la intervención. "Nos vamos a quedar hasta que las velas nos ardan a nosotros y a los vecinos. Esta es una empresa familiar con arraigo y sinergia", indicó.

Destacó el rol de la empresa en la región. "Teniendo todas las posibilidad de irse decidieron quedarse acá. Hay sinergia porque no es solamente Vicentin, son todas las otras empresas a las que les da prosperidad que son más de 30 o 40. Vicentin apoyó en todo sentido. Somos una familia que tenemos que defenderla como sea", cerró.