La hotelera marplatense que desafía a las grandes cadenas internacionales
Mar del Plata, años 50. El glamour de la rambla y las obras de Alejandro Bustillo. Los turista y los locales que se mezclan en la playa. Y, en medio del vaivén de las olas y de la gente, dos inmigrantes gallegos, María del Carmen y Manuel inauguran el primer hotel que permanece abierto en invierno –toda una novedad para una ciudad balnearia– e imaginan, así, que la metrópolis podría tener turismo todo el año.
El matrimonio originario de Galicia siguió con esa idea en mente firme durante años hasta que su apellido, Álvarez Argüelles, se convirtió en uno de los más fuertes en la hotelería nacional en la ciudad balnearia. Los hoteles en Mar del Plata fueron el comienzo, pero a partir de 1990 siguieron más hoteles en Salta, Neuquén, La Pampa, Posadas y Buenos Aires. Manuel Álvarez Argüelles falleció en 1994 y la cadena quedó a cargo de dos mujeres. Hoy la lidera Claudia Álvarez Argüelles (59), hija del matrimonio y CEO de la empresa, y María del Carmen sigue siendo presidenta a sus 84 años.
1 Mujeres power
El año 1994 no parece tan lejano en cuanto a costumbres sociales. Pero cuando madre e hija se convirtieron en socias y se hicieron cargo de la empresa, Claudia Álvarez Argüelles cuenta que comenzó a sentir que la trataban diferente: "Cada uno de mis padres gestionaba el 50% de la empresa, por lo que mi madre ya estaba involucrada. Crecí en una familia donde el rol de la mujer era muy activo y me crie sin prejuicios. Cuando falleció mi padre, empezamos a sentir un trato distinto de parte de los actores de la sociedad y tuvimos que redoblar los esfuerzos para que confiaran en nosotras", narra.
Para desarmar a sus interlocutores y convencerlos, las Álvarez Argüelles mostraban sus mejores cartas: la vocación de servicio. "Buscamos que ser mujer fuera una fortaleza y nunca nos tiramos para abajo, por lo que nuestro género no significó un obstáculo", apunta.
2 Los eslabones más fuertes de la cadena
La cadena de hoteles sigue expandiéndose por el interior de la Argentina y, al mismo tiempo, su conducción sigue avanzando. Matías Basanta Álvarez (33), el hijo de Claudia, ya es director de la compañía y está incorporado en la conducción.
La empresa es familiar y quiere seguirlo siendo. "Siempre tenemos ofertas según los momentos económicos del país, pero siempre contestamos que esta no es una compañía que esté en venta. Tenemos una fuerte vocación de seguir creciendo en nuestro país y tenemos convicción de pertenencia: las ofertas se reciben y las vemos como un halago y un impulso para seguir por este camino", resalta Claudia Álvarez Argüelles.
3 Crecer con lo nuestro
Álvarez Argüelles es una empresa nacional que se compara con cadenas internacionales para encontrar la mejor calidad de servicio, dice su CEO. Las directivas saben que, con la masificación del turismo, sus clientes no solamente van al Costa Galana en Mar del Plata, sino que también visitan Miami o Barcelona y conocen estándares turísticos más altos.
Jugar de locales le sirvió a la familia para entender mejor a su cliente y adaptarse rápidamente a sus gustos, pero también tuvo sus desafíos: "Si nos comparamos con cadenas del exterior, tenemos la debilidad del acceso al financiamiento a valores competitivos para poder reinvertir y desarrollar nuestro negocio. También hay una restricción en las provisiones: un hotel es como una pequeña ciudad y necesita varios bienes de decoración, alimentación y cuidado personal, y en la Argentina hay menos acceso a la variedad de esos bienes", describe.
4 Gestión anticíclica
La falta de acceso a financiamiento barato y la poca variedad de provisión de bienes hoteleros no son las únicas trabas que tienen o tuvieron los Álvarez Argüelles. El Costa Galana, inaugurado en 1995, se empezó a pensar y a construir en 1989 y 1990, los años de la hiperinflación. "La Argentina ha sido cíclica en sus crisis y, durante la construcción, sentimos el efecto de los vaivenes nacionales e internacionales, lo que agregó algo de dificultad", rememora la CEO.
Por lo cíclico de las crisis, dice Claudia Álvarez Argüelles, la familia tuvo que desarrollar un pensamiento anticíclico y de largo plazo. "Mis padres impulsaron el turismo todo el año en Mar del Plata. Ellos querían diferenciarse y pensar el servicio desde el cliente y, aunque la mirada cortoplacista indicaba que no sería rentable tener un hotel abierto todo el año, la mirada de ellos siempre fue por otro camino: nuestro crecimiento no estuvo basado en determinados momentos en los que la hotelería tuvo un boom, sino que fue un camino de permanente progreso a pesar de los vaivenes", resalta.
5 Volver a las raíces
Por el momento, dice Claudia Álvarez Argüelles, la cadena seguirá expandiéndose a nivel nacional. Asegura que ella imagina un hotel de su compañía en el exterior, pero que todavía "no llegó el proyecto indicado" para entusiasmarlos lo suficiente. "Lo más lógico sería un crecimiento regional, pero si me preguntás dónde sueño yo poder gestionar un hotel, diría en España y específicamente en Madrid", resalta, y añade que quizás se debe a querer poner un pie en el país de origen de sus padres, a pesar de que ellos eran unos inmigrantes "muy afincados" aquí y que nunca pensaron en volver.
Mientras tanto, la ejecutiva se prepara para una temporada de turismo interno fuerte por el año de devaluación. "Somos muy conscientes de que esta debería ser una buena temporada, pero también de que depende de nosotros que así lo sea. No queremos ser una elección circunstancial, pero sí sería bueno que sea una oportunidad de redescubrir la ciudad y que se sorprendan con servicios e inversiones nuevas. Es decir, que la opción sea la mejor que podrían haber hecho", concluye.
Minibio
Industria nacional
Los Álvarez Argüelles llegaron de Galicia, España. Aquilaron un primer hotel en Mar del Plata en 1954, y en 1958 adquirieron el Hotel Iruña
Sucesión
En 1994, con la muerte de Manuel Álvarez Argüelles, uno de los fundadores, su mujer, María del Carmen y su hija, Claudia, se hicieron cargo del negocio
Expansión
En 1995, tras cinco años de obras, la familia inaugura el hotel Costa Galana, hoy un ícono marplatense
Cadena argentina
En 1990 el grupo salió por primera vez de Mar del Plata e inauguró un hotel en Neuquén. A inicios de 2000 puso un pie en Buenos Aires con el hotel Bel Air. Diez años después llegó Posadas y, entre este año y el anterior, la cadena desembarcó en Santa Rosa y Salta