
Crisis en una red de parrillas
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La Caballeriza, cadena de restaurantes especializados en carnes asadas, pidió ayer al juzgado número 15 el concurso preventivo de acreedores después que entró en cesación de pagos el 5 de marzo último. Un directivo de la compañía explicó que esta convocatoria responde a la convergencia de diversos factores que le quitaron liquidez: la persistente retracción del consumo y el recorte del financiamiento de los bancos a su ambicioso plan de expansión.
La cadena cuenta con seis locales. El primero y único propio de La Caballeriza SRL, fundada por Pablo Varan y Ricardo Alcázar, abrió en Martínez hace once años. Entre 1995 y 1999 aceleró su expansión mediante franquicias: dos en Capital Federal (Recoleta y Puerto Madero), dos en la provincia de Buenos Aires (Pilar y Castelar), uno en la ciudad de Mendoza y tenía otro en Rosario, que cerró el año último.
Los franquiciados de Pilar, Cabanor SA, y de Puerto Madero, Los Ranqueles SA, también pidieron la convocatoria.
"Hoy la empresa funciona, pero el problema radica en el pasivo con proveedores, bancos y la AFIP que se generó hace dos años, cuando comenzó la recesión y nosotros estábamos en plena expansión", admitió el informante de la compañía.




