
El Banco Nación cerrará una sucursal en La Matanza por las altas tasas municipales
Fuentes oficiales confirmaron que la entidad tomó esta decisión debido a la alta incidencia de gravámenes por los que llegó a pagar $5000 millones en 2024; las cuentas que operaban en la sede de Ramos Mejía, que dejará de funcionar el 30 de abril, pasarán a la de Ciudadela
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El Banco Nación cerrará el 30 de abril su sucursal de Ramos Mejía, en el municipio de La Matanza, gobernado por Fernando Espinoza, tal cual confirmaron fuentes oficiales, y mudará sus operaciones a Ciudadela, en el municipio de Tres de Febrero, cuyo intendente es Diego Valenzuela, recientemente incorporado a La Libertad Avanza. El presidente y el vice de la entidad, Daniel Tillard y Darío Wasserman, anunciaron que trasladarán a ella las operaciones que habitualmente se realizan en el edificio que dejará de funcionar dentro de poco más de dos meses.
“La medida fue adoptada como consecuencia del costo de los impuestos municipales”, explicó el Banco Nación en un comunicado oficial. La misiva detalló que La Matanza “se ubica en los primeros lugares del ranking de las tasas municipales más gravosas para el país”.
Según números de la entidad, durante el año pasado el municipio le cobró más de $5000 millones en concepto de tasas locales. Esa cifra, tal cual sostuvieron, equivale a la suma salarial de los 150 colaboradores que desarrollan tareas en todas las sucursales del Banco Nación en La Matanza. “De ese modo, se duplica el costo operativo haciendo inviable los créditos”, afirmaron.
En cuanto a los trabajadores de la sede que cierra, fuentes oficiales habían adelantado que serán reubicados en otras sucursales del banco. Asimismo, los clientes que habitualmente eran atendidos en la sede de Ramos Mejía podrán asistir a otras sucursales, aunque sus operaciones serán mudadas a Ciudadela.
“Mientras que en La Matanza la alícuota legal de la Tasa Municipal es 7,5%, en Tres de Febrero es mucho menor”, agregó el comunicado del Banco Nación, que estuvo acompañado por declaraciones del intendente beneficiado con esta mudanza, Diego Valenzuela, quien consideró que “es un premio a la buena conducta fiscal y un incentivo a que otros hagan lo mismo”.

Las autoridades del municipio de La Matanza aún no se han expresado al respecto. Sin embargo, su intendente, Fernando Espinoza, ayer publicó un hilo en la red social X (exTwitter) en la que criticó algunas de las decisiones del Banco Nación, como su transformación en una sociedad anónima.
“Javier Milei intenta comenzar la privatización del Nación con un DNU al que seguramente contribuyó, y mucho, Federico Sturzenegger, que ya en octubre de 2000, a principios de siglo, reclamaba públicamente su privatización poco antes de ser funcionario de De la Rúa. Cuando ese gobierno de la Alianza hizo estallar a la Argentina por los aires, fue el Banco Nación el que ayudó a los más de 40.000 pequeños productores rurales que estaban endeudados para que no se les remataran los campos”, escribió Espinoza.
El Gobierno cambió ayer la estructura societaria del Banco Nación y así abrió la posibilidad de un futuro ingreso de capitales privados en la entidad. Es una de las consecuencias que, según analistas consultados por LA NACION, se abren tras la modificación realizada por el decreto 116/2025, publicado en el Boletín Oficial, que convirtió al banco en una sociedad anónima.
Mediante esa norma, firmada por el Presidente, el ministro de Economía, Luis Caputo, y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se transformó al ente autárquico Banco de la Nación Argentina en una SA dependiente del Ministerio de Economía. En ese esquema, se definió que el capital de la firma es de algo más de $1,6 billones, y que el 99,9% de sus acciones quedan en manos del Estado Nacional (el 0,1% del capital social restante se asignó a la Fundación Banco Nación).
“El decreto permite que el banco mejore su transparencia y gobierno corporativo”, afirmó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, sobre una norma que, según analistas consultados por LA NACION, podría dar el primer paso para un eventual ingreso de capitales privados en el banco.