Steve Swasey, director de relaciones públicas corporativas de Peoplesoft. El ejecutivo afirma que un juicio con Oracle perjudicó el negocio de la empresa, que ahora está a la espera del veredicto
Su competidora quiere comprarla en más de US$ 6300 millones y la firma se resiste para evitar ser desmantelada
En estos días, el juez norteamericano Vaghn Walker dará su veredicto y resolverá el juicio que está impidiendo que Oracle, tercer proveedor de software empresarial, compre a su competidor, Peoplesoft, segundo proveedor de un mercado que mueve más de US$ 40.000 millones por año.
Peoplesoft, que factura US$ 2300 millones y abastece a 12.400 clientes, está esperando ansiosa el resultado, ya que, según Steve Swasey, director de relaciones públicas corporativas de la firma, si la compra se consolida, Oracle la desmantelará y quedarán sólo dos firmas en el mercado. El ejecutivo visitó las oficinas que la compañía tiene en Buenos Aires, y en una entrevista con LA NACIÓN confirmó que el enfrentamiento en la corte de EE.UU. está perjudicando sus negocios.
Desde que Oracle, en junio de 2003, lanzó su oferta hostil para comprar la empresa en más de US$ 6300 millones, Peoplesoft perdió clientes y registró en el segundo trimestre del año su primer balance negativo en 17 trimestres. Swasey adelantó que la empresa demandará a Oracle en noviembre por interferir en sus negocios y afirmó que tiene varios ases bajo la manga para frenar la compra si el juez falla en favor de su competidor.
-¿Cómo están los negocios de la empresa desde que Oracle lanzó su oferta?
-Ante todo quiero decirle que somos la segunda empresa de aplicaciones corporativas. Primero está SAP, luego nosotros y más allá Oracle. Nosotros crecimos el año pasado con la adquisición de J.D. Edwards. La compramos en junio de 2003 y aumentamos nuestra base de clientes. Cuatro días después, Oracle hizo su oferta y en el juicio nos enteramos de que lo hizo por la amenaza que Peoplesoft representaba para su negocio. Desde que en 2000 revolucionamos el negocio con soluciones basadas en Internet, hemos sido una empresa estable y firme a pesar de este problema con Oracle.
En junio de 2003, Oracle hizo la oferta hostil sin conversaciones entre los directorios de las empresas. En los últimos 15 meses han tratado de alterar y perjudicar nuestro negocio. El Departamento de Justicia de Estados Unidos demandó a Oracle para bloquear la operación en febrero. El caso del Estado está basado en la premisa de que hay tres empresas y que si una de ellas compra a la otra sólo van a quedar dos y esto va a ser anticompetitivo.
-¿Qué pasará si gana Oracle?
-No quiero especular con esa posibilidad. Peoplesoft tiene muchas defensas contra una adquisición hostil. Como casi todas las empresas norteamericanas que se cotizan en bolsa, tenemos lo que se llama "píldora venenosa" (por la cual los accionistas, con excepción del comprador, recibirían más acciones si la compra se consolida). Hay otras defensas que no voy a comentar, pero sólo las usaremos si el Gobierno pierde.
-¿Por qué no quieren vender? Ustedes dicen que Oracle echaría a sus empleados.
-Oracle ya dijo que va a desmantelar a Peoplesoft. En el juicio hablaron de despedir a 10.000 personas y hay 14.000 en la empresa. Inicialmente dijeron que no iban a seguir brindando soporte a los clientes ni a los productos y que iban a migrar todo a Oracle. Nosotros adquirimos J. D. Edward y continuamos brindando soporte y desarrollando las dos líneas de producto de la empresa.
-¿Cómo cree que le irá a la empresa este año?
-Teníamos una proyección de crecimiento, pero no brindamos más esa información debido a la incertidumbre del juicio. Tuvimos una caída en el segundo trimestre de este año después de 17 trimestres positivos, en donde cumplimos o superamos los objetivos. No lo hicimos en el segundo trimestre por los problemas que causó lo de Oracle. Imagínese un vendedor que cuando va a ver a los clientes de lo primero que quieren hablar es de lo que pasa con Oracle. Los clientes están temerosos y algunos decidieron ir con SAP, que era la opción segura.
-¿Cuántos clientes perdieron?
-No dimos esa información. Vamos a darla cuando hagamos el juicio contra Oracle en noviembre. Los demandaremos en California por interferir en nuestros negocios y tenemos muchas pruebas: memos y videos. Perdimos clientes no porque decidieron no comprarnos, sino porque decidieron comprar a otro. Esto de estar en la primera plana con el juicio no ayuda.
-¿Qué otros factores, además de la compra de J.D. Edwards, incrementaron los negocios de la empresa?
-Hace poco cerramos un trato con SAT de México por US$ 52 millones y además incorporamos 160 clientes. Ganamos en el mercado brindando a los clientes tecnología, servicios y oportunidades.
-¿Qué posibilidades cree que tiene el Estado de ganar el juicio?
-No podemos prever esto, sólo el juez lo sabe, pero si puedo decir que el Gobierno presentó un caso muy sólido con clientes y expertos que decían que la adquisición era anticompetitiva. Oracle presentó un testigo y expertos que se contradecían entre sí. Parte de la defensa de Oracle era que los clientes tenían muchas opciones y sabemos que no es cierto. Decían que además de acudir a las tres grandes empresas podían tercerizar o no hacer nada. Díganle al CEO de Pepsi que no haga nada, que no se modernice; eso no le sirve.
-¿Qué pasará si el Gobierno gana?
-Imagínate lo que hubiéramos podido hacer en esos tres trimestres, que superamos las expectativas sin la presión del juicio. Esta compañía es muy fuerte y sólida. Esperamos volver a lo que llamamos la "cancha" sin ese peso adicional. Y con 1600 millones disponibles para invertir podemos invertir en fusiones.
-¿Mantienen el interés de comprar otras empresas?
-Siempre está el interés de seguir comprando. Hay muy buenas tecnologías disponibles desarrolladas por empresas a las que se les acabó el efectivo y los clientes no compran a empresas no rentables.