El FMI pidió que la Argentina y los acreedores trabajen "constructivamente"

WASHINGTON.- Luego del último intercambio de ofertas por la deuda entre el Gobierno y los principales acreedores del país, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que espera que se siga trabajando "constructivamente" hacia un acuerdo.

"Las autoridades argentinas continúan buscando un acuerdo con sus tenedores de bonos privados para reestructurar su deuda soberana. Este es un asunto bilateral", indicó el director de Comunicaciones del Fondo, Gerry Rice, en su tradicional conferencia de prensa, ante preguntas de periodistas argentinos.

"Esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando de manera constructiva y oportuna con el objetivo de llegar a un acuerdo que coloque la deuda pública en un sendero sostenible y establezca las bases para un crecimiento inclusivo y duradero en el futuro", agregó.

El Fondo aguarda su momento. Desde el inicio de las negociaciones entre la Argentina y los acreedores, el Fondo mantuvo contacto con ambas partes –los inversores, y las autoridades argentinas– y marcó la cancha con dos notas técnicas, ambas a pedido del gobierno de Alberto Fernández, en las cuales ofreció una mirada sobre la deuda argentina que cayó mal entre los bonistas. Una vez concluido la negociación con los bonistas, llegará la negociación con el Fondo, que espera cobrar el préstamo que tomó Mauricio Macri por US$ 44.000 millones.

En marzo, el FMI dijo que el país debía reducir los pagos de la deuda externa durante la próxima década entre 55.000 y 85.000 millones de dólares y que un ajuste adicional no era "económica, ni políticamente factible". El informe elaborado por el staff tapó dos ausencias de cara a la negociación: un plan económico integral por parte del gobierno argentino –el presidente, Alberto Fernández, dijo esta semana que no le gustan los planes–, y un programa con el Fondo, un escenario atípico para un canje de la deuda. Los bonistas esperaban poder llegar al inicio de la operación con ambos mapas sobre la mesa para tener un horizonte más nítido.

En junio, el Fondo brindó un nuevo guiño al país al afirmar, en otra nota, que existía poco margen para que el gobierno de Fernández mejorara la última oferta. El Gobierno después la mejoró, y llevó la propuesta a los acreedores a un valor que superó por primera vez los 50 dólares de valor presente neto (VPN) a una tasa de descuento del 10 por ciento. Las ofertas vigentes están a menos de tres dólares de distancia. El Gobierno ofrece algo más de 53 dólares, mientras que los acreedores piden 55,7.

El Fondo ha dicho también que espera que el acuerdo sea "definitivo", es decir, que consiga un respaldo suficiente de los acreedores como para resolver la crisis de la deuda sin holdouts.