
El Macro entra en el negocio inmobiliario
Tendrá como socio al grupo Farallón
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El Banco Macro Bansud quiere darles batalla a IRSA y a Eduardo Costantini en el negocio de los desarrollos inmobiliarios. El grupo financiero encabezado por Jorge Brito anunció ayer la constitución de la sociedad Vizora, que se especializará en la construcción y comercialización de proyectos inmobiliarios.
La empresa, en la que el Macro Bansud tendrá como socio al grupo local Farallón, debutará con el lanzamiento de un par de torres de viviendas en el dique 2 de Puerto Madero, con una inversión de 50 millones de dólares.
Sin embargo, Brito y sus socios prometen que no estarán orientados exclusivamente al público de alto poder adquisitivo y que también incursionarán en el negocio de las viviendas sociales, apuntando a familias de clase media baja.
Para Macro Bansud no se trata de un negocio completamente nuevo, debido a que ya participó en otros proyectos inmobiliarios, como la construcción de un par de hoteles en Salta. La diferencia es que en los proyectos salteños el papel del grupo se limitó a ser un agente financiero -aportando parte de los fondos necesarios para las obras-, mientras que con Vizora participará del desarrollo integral de cada emprendimiento, desde la compra del terreno, hasta la contratación de la constructora y la comercialización de las viviendas.
"La idea es que el banco participe en el desarrollo de todo el emprendimiento y financie no sólo al proyecto en sí, sino también a los potenciales compradores finales", expresó Brito.
El presidente del grupo Farallón, Eduardo Gutiérrez, precisó que "buscamos integrarnos y aprovechar la experiencia con que cuenta cada uno en su rubro, nosotros como desarrolladores inmobiliarios, y el banco como respaldo financiero".
Viviendas sociales
Después de Puerto Madero, el segundo proyecto que ya tiene definido Vizora es la construcción de otra torre de viviendas en el barrio de Palermo, en la esquina de Coronel Díaz y Beruti, asociados en este caso con la constructora Riva.
Brito destacó que la nueva empresa tiene en estudio otros 15 emprendimientos que, en muchos casos, trascienden el target más exclusivo de la población.
"Queremos desarrollar viviendas sociales, apuntando a un público de clase media baja que hoy no cuenta con nuevas propuestas", destacó el banquero.
En este último caso, la intención de Vizora es cerrar acuerdos para una financiación mixta, con la participación de otras entidades financieras privadas y el Estado nacional.
"El aporte de la Nación podría pasar alguna subvención de las tasas, pero no para nosotros como desarrolladores, sino para el comprador final, tal como se hace en los préstamos otorgados a las pymes", destacaron en la firma.
La intención de Vizora es lanzar viviendas cuyo precio final al público ronde entre $ 70.000 y 100.000, con una financiación a 20 años y una cuota mensual que no supere los 500 a 600 pesos.
Los planes de la desarrolladora inmobiliaria incluyen una incursión en el interior. "Estamos convencidos de que hay muy buenas oportunidades en el interior, especialmente en ciudades como Rosario, Córdoba y Salta", manifestó Brito.



