El Merval, en 2000 puntos

Como les ocurrió a todas las plazas accionarias del mundo, la Bolsa porteña cerró ayer una semana de negocios aciaga con una nueva baja del 0,43% en su principal referencia de precios, el índice Merval. Así, en la semana el índice líder porteño acumuló una baja del 3,86%, con lo que extendió su pérdida en lo que va de 2008 a 6,94 por ciento.

La baja de ayer llegó al cabo de una rueda de negocios deslucida que dejó a la vista el temor que los grandes inversores muestran por la aceleración de la crisis financiera global que tiene a la cada vez más probable recesión en EE.UU. como telón de fondo. Sólo de esta manera logra entenderse cómo, pese a que la mayoría de los analistas consideran que algunos papeles tienen precios de "baratija", la demanda no reacciona. De hecho, ayer se hizo notar la ausencia de los inversores institucionales (AFJP y compañías de seguros), lo que colaboró para que el volumen de negocios con papeles locales se comprima hasta los $ 69,34 millones, el más bajo en largo tiempo.

"La Bolsa porteña está sitiada fundamentalmente por ser víctima de las ventas del exterior y las posiciones apalancadas. Como casi siempre. Una reversión la sacaría bastante rápido de esta engorrosa situación", opinó el operador de la sociedad de bolsa Arpenta, Rodolfo Acosta, al describir la coyuntura.

Por lo pronto, lo positivo que dejó la jornada de ayer fue que el Merval logró sostenerse, aunque de manera precaria, por sobre el nivel de 2000 puntos que poco después de las 14 había perforado con fuerza (tocó un mínimo de 1973 unidades). Al terminar el día cerró en 2002,46, un rango que no transitaba desde fines de agosto pasado. Lo hizo en el marco de otra jornada caracterizada por el mal clima en Wall Street, una situación que no logró cambiar el paquete de estímulo a la economía norteamericana que anunció la administración de George W. Bush en un intento de evitar que su país caiga en recesión.

Los papeles más negociados en la plaza local fueron Tenaris ($ 21,1 millones), Banco Macro (10 millones) y Petrobras Energía (6,8 millones), y el dato significativo es que los tres cerraron en baja: cayeron 0,9%, 2,2% y 1,3%, respectivamente.

En el caso de la petrolera, la empresa brasileña informó que los estados contables al 31 de diciembre de 2007 estarán afectados por perjuicios y amortizaciones que alcanzarán un total aproximado de $ 930 millones y están originadas por sus operaciones en Ecuador y Venezuela, lo que influyó en la depreciación del papel. Pero la acción más volátil fue la de su casa matriz, que se movió a la par de los vaivenes del índice Bovespa en Brasil: abrió en alza, se hundió a media rueda y se recuperó fuerte sobre el cierre para terminar mostrando una suba diaria del 1,01% (cerró a $ 150), en estrecha sintonía con San Pablo, que despidió la semana ganando 0,82 por ciento.

Por Javier Blanco

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