Con una apreciación del 2,4%, el real brasileño cambió el rumbo que registraba en los últimos días. No obstante, la Unión Industrial Argentina (UIA) continúa en "alerta" e incrementó sus contactos con el gobierno nacional, ante el temor de que se profundice el déficit en el comercio bilateral por la nueva realidad cambiaria.
El dólar cerró en Brasil a $R 1,849 por unidad. Pese a la caída registrada ayer, en lo que va del mes, acumula un 14% de suba, según datos de la Bolsa de Mercaderías y Futuros (BMF) brasileña, citados por la agencia de noticias francesa AFP.
En un discurso ante inversores en Washington, el presidente del Banco Central de ese país, Alexandre Tombini, dijo que está preparado para intervenir en el mercado cambiario con el fin de contener la volatilidad de su moneda. Agregó que el Banco Central trabajará para evitar la volatilidad excesiva de la moneda, entregando liquidez al mercado cuando sea necesario. Ya anteayer vendió el equivalente a 2750 millones de dólares para anticipar el vencimiento de contratos cambiarios y logró detener la depreciación del real.
Según el ministro de Hacienda brasileño, Guido Mantega, "la razón detrás del debilitamiento del real es un agudo ajuste en el mercado de derivados, no salidas de dólares".
El funcionario también prometió que el gobierno de Dilma Rousseff mantendrá sus planes de consolidación fiscal mediante el recorte de gastos operacionales, con el fin de hacer espacio para las inversiones en infraestructura y para un mayor alivio de la política monetaria, especialmente si la crisis global empeora.
En la Argentina, los industriales reiteraron su preocupación por la nueva paridad cambiaria, tal como lo consignó LA NACION en su edición de anteayer. El presidente de la UIA, José Ignacio de Mendiguren, dijo que están "en alerta" por la depreciación de cerca del 14 por ciento que acumuló el real brasileño en el último mes, aunque llamó a "la calma" para sortear con éxito esta situación.
"Lo que tiene que haber en este momento es calma. Esta es una crisis un poco inédita. Que Brasil esté modificando el tipo de cambio no implica una tendencia. El gobierno argentino está alerta", dijo en declaraciones radiales.
El dirigente de la UIA dialogó incluso con la ministra de Industria, Débora Giorgi, sobre la depreciación del real frente al dólar, un asunto que hay que atender "minuto a minuto, tomando nota de lo que está pasando y actuar en consecuencia", señaló.
"Estamos en comunicación [con el Gobierno] para el monitoreo del comercio exterior. La Argentina está actuando en conjunto con Brasil. El sistema legal y económico de la Argentina le da flexibilidad al país para actuar", evaluó Mendiguren.
Luego, a través de su cuenta de Twitter, el empresario textil pidió ayer a sus pares "actuar con calma" y señaló que están "monitoreando los flujos de comercio" no sólo junto al Gobierno, sino también con los industriales brasileños.
"La Argentina está actuando en conjunto con Brasil. Esto no es 1998, el sistema legal y económico nos da flexibilidad para actuar", afirmó Mendiguren en la red social.
Desde el 26 de julio pasado, cuando el dólar cerró a 1,534 reales para la venta, la menor tasa en este año, el real ha perdido un 20 por ciento de su valor.
En Brasil, sectores ligados a la industria consideran que el dólar debería subir aún más para recuperar el terreno perdido. En declaraciones al diario Valor Económico, el economista Régis Bonelli, del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas, sostuvo que si el cambio se estabiliza "por encima de los 2 reales", la sustitución de importaciones logrará revertir el proceso de desindustrialización.
