El sector de la indumentaria se defiende tras el número de inflación de marzo

Después de meses de estar entre los primeros puestos de los rubros que más aumentan, el sector de la indumentaria volvió a exhibir una alta suba de precios en marzo, por encima del promedio del Índice de Precios al Consumidor (IPC) (10,9% vs. 6,7%) que adjudicaron principalmente “a la inflación local estructural y a la inflación coyuntural mundial”.

Según un informe elaborado por la ONG Fundación ProTejer, “hay una presión sobre los precios locales vía aumento de precios internacionales de insumos textiles”. “Entre marzo de 2020 y el mismo mes de 2022 el algodón subió un 108% en dólares, el poliéster, un 45%; la viscosa, un 58%; el nylon, un 41% y el acrílico, un 48%”, detallaron.

Por su parte, el precio de las commodities habría aumentado un 133% en dólares entre marzo de 2020 y febrero 2022, mientras que el petróleo crudo subió un 184% para el mismo período y el gas natural, un 555%.

En cuanto al plano local, agregaron que marzo “es el mes de lanzamiento de nuevos productos de la temporada otoño invierno” y que “las prendas de abrigo son más complejas y utilizan mayor cantidad y otro tipo de tela que las de verano, lo que eleva su costo”.

Por otro lado, de acuerdo con ProTejer, el rubro “tendría aumentos similares a otros bienes, si se aísla el efecto de los precios regulados de servicios”, y estaría mal representado en el IPC del Indec que no pondera la importancia de los nuevos canales comerciales con precios más accesibles y competitivos que los shoppings.

“Es incorrecto atribuirle a la industria nacional el aumento de los precios de indumentaria porque el IPC registra un mercado con alta incidencia de ropa importada”, afirmaron y sumaron que es “falso afirmar que el ingreso de productos importados disciplina para abajo los precios locales”, ya que las importaciones de prendas de vestir aumentaron un 81% en el primer trimestre de este año comprado con el mismo período de 2021.

Por último, señalaron que el mismo modelo de jean y remera de la misma marca premium es más barato en la Argentina que en Estados Unidos y que el problema “es el retraso del poder adquisitivo de los ingresos”.