En la UIA mantienen las críticas por la alta inflación
El alivio con el que recibió gran parte del comité directivo de la Unión Industrial Argentina (UIA) -no exactamente todos- el resultado de la jornada cambiaria dio un espacio a algunas bromas en la típica reunión de junta. El vicepresidente tercero, Guillermo Moretti, aprovechó para chicanear a Cristiano Rattazzi . Al final -le dijo- no llegó a los $26, tal como había pedido el presidente de Fiat Argentina.
Sin embargo, la reunión de junta de la entidad fabril no fue ayer la más importante del día para los industriales. Tras la presencia de Miguel Acevedo, presidente de la UIA, el viernes pasado en la quinta de Olivos en el encuentro entre el presidente Mauricio Macri y varios empresarios, la relación entre la UIA y el Gobierno se había tensado. Acevedo fue en Olivos el único que hizo una crítica sobre la mirada oficial acerca de la producción. Por eso, el ministro Francisco Cabrera citó al director de Aceitera General Deheza (AGD) ayer al Ministerio de Producción.
"Fue una reunión áspera", contó uno de los presentes. Sin embargo, señalaron, se habló con franqueza. Ese diálogo descomprimió el enojo que tenían varios de los industriales ligados a los sectores productivos, sobre todo a las pymes. Acevedo había llevado a la reunión de dos horas con Cabrera a cuatro empresas para que relataran sus problemas: crédito, caída del consumo e importaciones.
Luego del mediodía, llegó la reunión de junta de la UIA. Fue más tranquila de lo que los mismos industriales pensaban. "Los hombres de los textiles y el calzado estaban menos combativos", contó una fuente, que atribuyó esa estado de ánimo a la reactivación de las mesas productivas oficiales que coordina el director de la UIA y exsecretario de Industria Martín Etchegoyen.
Sin embargo, la entidad fabril planteó su preocupación sobre el impacto de la inflación en los meses que vienen luego de que ayer se conociera que el dato de suba de precios de abril fue de 2,7%. Ese número no incluye aún la fuerte devaluación del peso. Sin embargo, para los hombres de la producción el principal problema es la duración de la tasa de interés del Banco Central en niveles tan elevados y su impacto en la actividad económica.
"Hoy estoy mucho más optimista. Hay alivio", dijo anoche a LA NACION Acevedo. "Pero sé que vamos a tener una inflación alta y en el Gobierno comprenden que vamos a tener unos meses durísimos, con recesión y tasas altas", afirmó. Y agregó que espera que esta situación "sirva para trabajar mejor con el Gobierno". Será un trabajo complejo. Incluso antes del cimbronazo y pese a la reacción de Brasil, los expertos de la UIA veían ya un freno en la industria en el segundo semestre.