Formosa no crea empleo privado formal neto desde 2015, por encima del promedio nacional

CORDOBA.- Formosa (la provincia con la cuarentena más dura y larga de la Argentina y donde, por 17 casos de Covid-19 en la capital, se volvió a fase 1) está entre las jurisdicciones que menos empleo privado neto se creó en los últimos años.

Es más: desde 2015 que no crece el empleo privado, tomando como punto de referencia los diciembres de cada período. El dato, que se desprende de un informe privado, demuestra que la crisis excede a la pandemia y que, incluso en 2017, cuando en el país se generaron puestos privados, en Formosa no pasó. En ese año sólo cayó menos.

La participación de los asalariados formales privados formoseños sobre el total país es del 0,4%, el mismo nivel que los riojanos; ambos son los más bajos del país seguidos por Catamarca (0,5%), La Pampa y Tierra del Fuego (0,6%). En la otra punta están Buenos Aires con 31,7%; CABA, 24,3%; Santa Fe, 8,3% y Córdoba, 8,2%.

En comparación con febrero del año pasado –antes del inicio de la pandemia-, Formosa redujo su empleo privado formal el 1,1%, por debajo del promedio nacional, que fue de 3,1%, según Alejandro Pegoraro, director de Politikon Chaco, la consultora que hizo el estudio. La que peor perfomance registró fue Neuquén con 9,1% (con la diferencia que en los años anteriores había creado puestos en blanco).

“El caso formoseño no se aleja tanto del contexto nacional aunque es peor –analiza Pegoraro-. Lo preocupante es lo bajo que es su mercado laboral privado, por lo que las caídas acumuladas acrecientan el problema y, al ser tan chico, lo que se ve es que falta oferta de empresas privadas que inviertan y generen trabajo”.

En el año marcado por el coronavirus sólo Tierra del Fuego mostró una expansión del empleo privado, que creció un 8,8% interanual. Las restantes provincias mostraron caídas de diferentes magnitudes: quince descendieron por debajo del promedio nacional, mientras que otras ocho lo hicieron por encima. Formosa en los últimos cuatro meses del 2020 generó 590 puestos formales privados; a ese dato Pegoraro lo pone en un contexto de bajas “muy fuertes” en abril y mayo “por lo que hay es una recuperación y no creación neta”.

Desde 2012 hasta el año pasado, la cantidad de empleados públicos provinciales en la administración de Gildo Insfrán cada 100 empleados privados registrados creció en seis períodos; la proporción más baja se alcanzó en 2013 con 127,7. En diciembre último fueron 181,2 agentes provinciales sobre un centenar de privados. La elaboración de la consultora es sobre la base del Ministerio de Trabajo de la Nación.

En la provincia de Insfrán la participación del sector público en la matriz del empleo es récord junto a Catamarca que da 197 públicos cada cien privados, según los indicadores disponibles.

Entre coparticipación y transferencias discrecionales de la Nación, Formosa recibe $81 de cada $100 que gestiona Insfrán; está en el lote –según números del Iaraf- de los distritos que menos recursos propios generan (los otros son La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero y Jujuy). La situación explica por qué siempre fue la provincia que menos actividades económicas habilitó en la pandemia. Tenía una cuarentena dura incluso en los primeros meses cuando no tenía ni un solo caso de coronavirus.

En la medida en que la mayor parte de los recursos económicos de los que dispone una administración provienen de la Nación, menor preocupación pareciera existir sobre la necesidad de recuperar la actividad. Desde que el viernes pasado comenzaron los reclamos contra la vuelta a la fase 1 en la ciudad de Formosa, los comerciantes y gastronómicos reclaman que los dejen volver a trabajar. “Queremos trabajar” fue el pedido en la marcha hacia la Casa de Gobierno que terminó con 93 detenidos y 12 policías heridos.

Insfrán estuvo en la Casa Rosada por el día de la Mujer; aunque hubo apoyo público, desde el gabinete de Alberto Fernández le pidieron “cambios” en su política y le sugiriendo la posibilidad de encontrar “diálogo” con los comerciantes que protestan.