Fuerte advertencia del BID por el aumento de la deuda en América Latina

WASHINGTON.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtió por el aumento de la deuda en América latina y remarcó que la suba del gasto ayudó a la región a combatir la pandemia, pero ahora es “un lastre para la economía”.

En un extenso estudio de 437 páginas llamado “Lidiar con la deuda, menos riesgos para más crecimiento en América latina y el Caribe”, el BID dijo que los países de la región deben priorizar la reducción de la deuda a niveles prudentes para impulsar el crecimiento económico, favorecer la inversión productiva y reducir el riesgo de una crisis de endeudamiento.

Para el BID, el nivel actual de deuda en la región es “preocupante”. El informe detalla que la deuda casi se duplicó en poco más de una década, desde tres billones de dólares en 2008 a unos 5,8 billones de dólares, es decir, el 117% del producto interno bruto (PIB) de la región y hasta el 140% del PIB de las cinco economías más grandes, entre las cuales se incluye a la Argentina.

“La pandemia generó la necesidad de aumentar considerablemente el gasto, al tiempo que redujo los ingresos fiscales, y con ello la deuda pública creció aún más. Esta respuesta era necesaria, debido al carácter extraordinario de la crisis. Aun así, la preocupación es si este aumento de la deuda provocará problemas de sostenibilidad, una nueva crisis de endeudamiento y otra década perdida para la región”, indica el informe del banco de desarrollo.

El presidente del BID, Ilan Goldfajn, dijo en el prefacio del informe, que escribió junto al economista jefe del BID, Eric Parrado, que los gobiernos regionales están bajando los déficits fiscales, pero deben disminuir la deuda, un objetivo que pueden conseguir mejorando la eficiencia del gasto, ampliando la base tributario con “reformas más amplias” para estimular el crecimiento.

“Los gobiernos deberán disminuir aún más los niveles de deuda hasta alcanzar niveles prudentes. Existen muchas oportunidades para hacerlo, mediante una mejor eficiencia del gasto, la ampliación de la base tributaria y la realización de reformas más amplias para optimizar los balances fiscales y estimular el crecimiento”, escribieron los economistas.

El trabajo del BID destaca que los altos niveles de deuda pueden obstaculizar el desarrollo porque impulsan a los inversores a exigir mayores rendimientos, desplazando las inversiones privadas y obligando a los gobiernos a desviar recursos escasos para pagar intereses, en lugar de invertir en infraestructura y servicios públicos. Los altos niveles de endeudamiento también reducen la capacidad de los países de responder a futuros shocks económicos para apoyar a los hogares y las empresas, y aumentan el riesgo de una crisis.

“La pandemia, la invasión rusa a Ucrania, la alta inflación, el aumento de las tasas de interés y el bajo crecimiento mundial, combinados con una deuda elevada, aumentan la vulnerabilidad de la región”, indicó el banco, en sintonía con el análisis que han ofrecido otros organismos internacionales, analistas y economistas en Estados Unidos y la región.

Más allá de las advertencias por el nivel actual del endeudamiento, el BID rescató el rol que puede jugar la deuda en el desarrollo de un país cuando se “confía en que los países actuarán para reducir los déficits y obtener superávits primarios a fin de reducir la deuda en tiempos mejores, entonces se pueden apoyar niveles de deuda más altos”. Sin embargo, las dudas acerca de que los países reaccionen de manera apropiada hacen subir las tasas de interés y reducen la inversión y el crecimiento, lo cual amplía el esfuerzo de consolidación fiscal requerido y, en última instancia, eleva el riesgo, alerta el trabajo.