Georgieva pidió un plan "integral y creíble" que brinde una hoja de ruta

WASHINGTON.- La directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que la Argentina enfrenta "desafíos muy dramáticos" y el país debe ofrecer una agenda económica "integral y creíble" que aporte una hoja de ruta sobre el rumbo para sacar al país de la crisis económica iniciada en 2018, agravada por la pandemia del coronavirus y una creciente desconfianza.

"La máxima prioridad debería ser implementar una agenda económica integral y creíble que equilibre el respaldo a la economía y a las personas en este momento tan difícil y asegure que tengamos estabilidad macroeconómica interna", dijo Georgieva en una conferencia de prensa en el marco de la reunión anual del FMI, ante una pregunta de LA NACION. "Y la tarea más importante para el país es dar esa hoja de ruta sobre cuál es la dirección a seguir, y cómo sabemos que estamos llegando a nuestro destino", agregó.

La declaración de Georgieva llegó a unos días del fin de la primera misión técnica del Fondo a la Argentina que fue el prólogo de las negociaciones en busca de un nuevo programa que reemplace al acuerdo stand-by firmado por el gobierno de Mauricio Macri ya más de dos años. Esa misión, encabezada por Julie Kozack y Luis Cubeddu, los dos economistas del Fondo que llevan el caso argentino, ya había trazado un breve pero lúgubre diagnóstico sobre el país y había pedido un plan. Georgieva ahora reforzó esa visión del FMI.

"La Argentina enfrenta desafíos muy dramáticos. El país se encuentra en una profunda recesión, las condiciones sociales están empeorando, los desequilibrios económicos están aumentando, el divorcio entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio en las sombras se está expandiendo", dijo Georgieva, en referencia a la brecha cambiaria y el dólar blue.

"Por lo tanto, el país se encuentra en un punto en el que, como ha concluido la misión, la máxima prioridad debería ser implementar una agenda económica integral y creíble que equilibre el apoyo a la economía y a las personas en este momento tan difícil con asegurarnos de que tengamos estabilidad macroeconómica interna", apuntó. "Y la tarea más importante para el país es dar esa hoja de ruta en cuanto a cuál es la dirección a seguir y cómo sabemos que estamos llegando a nuestro destino. Estamos ahí para Argentina. La misión regresará en noviembre. Queremos ser socios de Argentina. Contamos con una determinación política para sacar al país de lo que históricamente han sido ciclos de auge y caída", cerró.

El presidente Alberto Fernández ha renegado de las presiones para presentar un plan económico integral. El ministro de Economía, Martín Guzmán, prometió en más de una oportunidad que el Palacio de Hacienda preentaría un plan para volver a encarrilar la economía. Pero cuando faltan poco más de dos meses para que se cumpla el primer año del gobierno del Frente de Todos, aún no hay plan.

El Fondo empeoró su pronóstico para la Argentina en su último Panorama Económico Mundial: proyectó una recesión más profunda este año en el país, con una caída del 11,8% del producto bruto interno (PBI), una debacle económica peor a la de 2002, tras el fin de la convertibilidad. El informe trajo buenas noticias para el mundo: la recesión desatada por la pandemia será más leve de lo previsto. Pero el pronóstico para la Argentina fue devastador. El staff había dicho al cerrar una misión que el país enfrenta una crisis sin precedentes que requerirá un plan calibrado con "mucho cuidado" y sin "soluciones fáciles" para sacar al país del pozo.

El Gobierno aspira a cerrar un programa el año próximo para reestructurar los pagos de los US$44.000 millones que tomó el gobierno de Macri para afrontar la corrida cambiaria que se inició en 2018, y luego se reiteró a lo largo de 2019. El gobierno de Alberto Fernández ha enfrentado una persistente y creciente desconfianza que ha continuado drenando el nivel de reservas, y ha llevado la brecha cambiaria arriba del 100 por ciento.