
Hablemos de dinero: amo a mi pareja pero no paramos de discutir por dinero
César, de Congreso, acercó una consulta sobre la distribución de los gastos cuando la pareja decide convivir, que elegí porque me pareció muy honesto el planteo, y además porque siento que es un problema muy común hoy en día. Por ello considero que la respuesta puede serle útil a mucha gente.
Estoy en pareja hace 3 años y hace 6 meses que convivimos. En las últimas semanas tuvimos peleas cada vez más frecuentes y la mayoría de ellas por temas de dinero. Ella gana menos que yo (un poco más de la mitad) y en su momento pagábamos todo a medias, pero luego yo propuse pagar un 70% de los gastos porque me pareció más justo, pero no sirvió de mucho porque las peleas siguieron. Yo veo que ella gasta mucho en sus cosas (ropa, clases de teatro, cenas con amigas, etc.) y luego es obvio que le queda muy poco para poner en los gastos comunes que, dice, me corresponden a mí por ser el que gana más. La verdad es que yo la amo y no me quiero separar, pero así no podemos seguir tampoco, ¿qué podemos hacer?
Primero y principal, es importante que trabajen la comunicación entre ambos referida al tema monetario. El hombre, por temor a quedar como avaro, materialista o hasta gastador irresponsable, muchas veces elige equivocadamente el camino del silencio y el tema termina explotando en algún momento.
El consejo aquí es fijar al menos un día en el mes para consensuar temas de dinero como gastos e ingresos mensuales u objetivos de ahorro.
Es importante para ello que se genere un contexto adecuado: hablar sobre las finanzas de la pareja a las apuradas o en medio de una discusión por otro tema es el mejor camino para que todo quede en la nada. Al principio puede ser incómodo para algunos pero con el tiempo se tomará como una rutina más y los resultados pueden ser sorprendentes.
El otro problema que emerge de tu consulta es que el vinculado con la "división de gastos". Para comenzar a trabajar este tema, es necesario tener en cuenta que existen diferentes modalidades para abordarlo, como ser:
- El que tenga más ingresos puede directamente ocuparse de ellos.
- Se pueden dividir en forma exacta según la proporción de cada uno en el ingreso total. Si uno gana el 60% y el otro el 40% del ingreso total, los gastos podrían ser afrontados en esa misma ponderación.
- Se puede armar un "pozo común" para los gastos en donde ambas partes aporte la misma cantidad y se vaya sacando según las necesidades.
Cualquiera de estas medidas u otras similares son totalmente válidas siempre y cuando sean acordadas por ambas partes. Lo que se desaconseja es creer que este tema es irrelevante y que, por ejemplo, "paga el que tiene en ese momento" , porque luego puede pasar que uno de los dos crezca más que el otro financieramente y eso desate conflictos.
Otra opción cada vez más popular tiene que ver con el "Esquema de las 3 cuentas" : Bajo esta modalidad, cada integrante conserva su cuenta bancaria individual y, además, se abre una cuenta conjunta en donde ambos hacen aportes destinados a gastos comunes o al ahorro.
Esta posibilidad representa una buena opción para que cada uno pueda mantener su autonomía monetaria y al mismo tiempo trabajar sobre proyectos conjuntos.
Para el final dejé lo más complejo y lo que pienso puede ser un tema importante en el problema que compartís con nosotros: No jugar el poder en la pareja mediante el dinero .
Es en el intercambio monetario con el otro donde muchas veces se ve más claro este mecanismo que atenta gravemente contra las relaciones afectivas.
Si en la pareja se decide que uno de los dos afronte la mayoría de los gastos, es una decisión de ambos y esto no le da derecho al que paga a pretender que por ello la otra persona deba someterse a sus caprichos o tener una actitud más permisiva.
Si bien en la pareja (como en todas las relaciones) siempre se termina negociando, es un error importante el pensar que acá "el que paga tiene derechos" , ya que no es una relación comercial sino afectiva.
Espero que mis sugerencias te sean de utilidad y que puedas solucionar tus problemas.
Buen comienzo de año para vos y el resto de los lectores.







