Home Depot retrasa planes
El nuevo presidente regional de Home Depot (cadena norteamericana de hipermercados de la construcción), Jerry Edwards, instaló sus austeras oficinas de paredes blancas y sin cuadros en la localidad bonaerense de Don Torcuato, al lado de una de las tres sucursales de la empresa en el país.
Home Depot cuenta con cinco locales en Chile, donde inició su incursión sudamericana en 1998, y planea expandirse a Brasil, pero hizo base en la Argentina. Aquí arribó hace ya doce meses con dos bocas (en el barrio porteño de Barracas y en Don Torcuato) y la promesa de inaugurar otras seis este año (en las ciudades bonaerenses de Quilmes, San Justo, Avellaneda y Moreno, y en Villa Pueyrredón y en el ex Albergue Warnes, en la Capital Federal).
El local de Quilmes comenzó a funcionar el 1° de marzo pasado y el del Albergue Warnes abrirá a mitad de año. Los otros cuatro quedarán, en principio, para 2002.
"Las aperturas fueron postergadas por las regulaciones burocráticas de las municipalidades", acusó Edwards. A pesar de la nueva regulación bonaerense, más restrictiva con los supermercados, el titular de Home Depot para América del Sur destacó el apoyo del gobernador Carlos Ruckauf y aclaró que en ese ámbito no encontró barreras.
Edwards insistió en que Home Depot sigue sosteniendo su apuesta por la Argentina. Dio por seguro que el año próximo cortarán las cintas de los cuatro hipermercados pendientes y "más también". Incluso barajó la posibilidad de que dos de esas inauguraciones se anticipen a fines de este año.
En su oficina sobre la autopista Panamericana, el ejecutivo de la segunda cadena minorista de Estados Unidos -después de Wal-Mart- desestimó que la prolongación del estancamiento económico, especialmente sufrido por el sector de la construcción, haya motivado el retraso en el plan de crecimiento local de la compañía. "Al contrario, la recesión te hace más agresivo en la expansión", respondió Edwards.
"Confiamos en que el plan de revitalización económica del ministro Cavallo cambiará la situación en el corto plazo", reconoció el empresario estadounidense. Home Depot emplea a 1000 personas en el país y anuncia que duplicará esa cifra cuando estén en funcionamiento los ocho locales.
Edwards se negó dar cifras de facturación. Proveedores consultados reconocieron su buen desempeño, pero también admitieron tensiones en las relaciones. El directivo de Home Depot contestó que su empresa paga en el término pactado y recordó que el 80% de sus proveedores es nacional.
Tampoco difundió las cifras de inversión. Sin embargo, cuando se le comentó que su principal competidora, la chilena Easy, invierte alrededor de 15 millones de pesos por local, él retrucó que Home Depot desembolsa más dinero.
Easy, firma del grupo Cencosud -dueño de Jumbo-, cuenta con 15 locales y planea cerrar el año con 20. La francesa Mr. Bricolage, con sucursales más pequeñas, abrió este año en Córdoba y prevé inaugurar otras cinco. La chilena Sodimac, la líder de su país, anunció que cruzará los Andes. "Estamos acostumbrados a la competencia", desafió el norteamericano.