Interna caliente: nuevo conflicto entre los dos grandes actores del mercado de capitales local

Pese a los reiterados intentos de las autoridades de distintos gobiernos por consolidar los jugadores del mercado local, la realidad es que ese deseo parece muy lejos de concretarse. Sin ir más lejos, ayer, BYMA, el mercado que surgió de la fusión de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y del Mercado de Valores (Merval) decidió dar de baja su contrato de interconexión con Rofex, el mercado de futuros con base en Rosario.

La medida, que generó gran revuelo entre los agentes del mercado, hace que, a partir de ahora, los operadores de Rofex deban dejar de operar los productos de BYMA, como acciones o bonos, mientras que los del mercado porteño no tendrán la posibilidad de negociar los contratos que ofrece el mercado rosarino, como dólar futuro, entre muchos otros.

Consultados al respecto por LA NACION, en BYMA no hicieron declaraciones, aunque reconocieron la medida y anticiparon que será comunicada formalmente hoy a la Comisión Nacional de Valores (CNV). Mientras que en Rofex, tampoco harán declaraciones hasta tanto salga el comunicado.

“El convenio que había firmado Rofex con BYMA era preliminar, porque en ese acuerdo lo que decía es que en determinada fecha se tenía que firmar el convenio definitivo, que nunca se firmó. La cosa siguió funcionando igual, hasta ahora”, explicó un hombre de BYMA con la condición de no ser identificado. “No significa que más adelante se den nuevos convenios”, afirmó, intentando quitarle dramatismo a la noticia.

Fuentes de Rofex, en tanto, confiaron que para ellos “es un desafío porque le invertimos mucho a la tecnología necesaria para que un agente pueda operar todos los productos del mercado de manera simple, y ahora van a tener que ir gradualmente hacerse agentes de BYMA”.

“Hay que desenchufar una cosa y enchufar otra. Y es una oportunidad porque en la parte tecnológica estamos muy fuertes, hoy le damos servicios no sólo a los agentes de Rofex sino también a los de BYMA”, explicaron.

Pero lo que es casi tan relevante como el final de la interconexión es que con ella también se cae el acuerdo entre ambos mercados de “especialización y no competencia”.

“Hoy queda liberada la posibilidad de superponer productos, será algo que en el futuro puede ser una oportunidad”, deslizaron desde Rofex.

Para el mercado con base en Rosario, aseveraron, el final dela interconexión no tiene impacto, como quizás sí para sus agentes. El convenio, de todas maneras, contempla un plazo de 30 días de anticipación. “Un agente no podría quedar sin la posibilidad de vender esos productos”, explicaron las fuentes.

Las razones de la decisión de BYMA se mantienen bajo siete llaves. Sin embargo, fuentes de la City admiten que existían roces entre las autoridades del mercado desde hace tiempo. Pero la relación entre ambos mercados terminó por romperse luego de que el Rofex presentara en el mercado un nuevo contrato a futuro de Grupo Galicia, un producto que en BYMA interpretaron que se entrometía en su ámbito de negocios, dado que la acción de Galicia cotiza en su plataforma y no en la del mercado rosarino.

Se estima que unos 70 agentes de Rofex y de BYMA aprovechaban la interconexión entre ambas plataformas para poder operar productos de una y otra de manera indistinta. A partir de ahora, esos agentes deberán ser miembros plenos de Rofex y de BYMA para operar en ambos mercados. A su vez, todo lo que iba por interconexión -el costo de la membresía y los derechos del mercado- se distribuían antes entre Rofex y BYMA, y ahora quedarán exclusivamente para cada uno de los mercados en función de las operaciones.

La interconexión se había impulsado durante la gestión de Alejandro Vanoli en la Comisión Nacional de Valores (CNV), en pleno kirchnernismo, y en el marco de la ley de mercado de capitales aprobada en ese momento, que obligaba a los distintos mercados a interconectarse (obligación que no figura en el proyecto de ley de Financiamiento Productivo que el Gobierno de Macri envió en el Congreso).