Juan Pablo D’Antiochia: "La Argentina es un mercado súper educado en el uso de pagos electrónicos"

La procesadora de pagos Worldpay desembarcará en la Argentina antes de finalizar el año. La compañía, que en 2016 procesó cerca de 16.000 millones de transacciones a nivel global sin tocar un solo billete físico, cree que el contexto regulatorio local se ha puesto a la altura de los avances en el rubro y que el país está listo para una disrupción tecnológica en materia de comercio electrónico.

“Me cuesta nombrar bancos centrales que estén más a la vanguardia en la innovación que el nuestro ”, dice a LA NACIÓN el argentino Juan Pablo D’Antiochia, gerente general de Worldpay Latinoamérica. “Reguló a cinco años cómo se van a mover los aranceles y la compensación de las tasas de cambio. En un país como la Argentina, tener esta previsibilidad es invaluable”, añade.

Desde la empresa, que tiene 25 oficinas alrededor del mundo -entre ellas, en Brasil y México- y opera con 126 monedas en 140 países, ven una demanda insatisfecha de este tipo de soluciones en el país. “Queremos traer herramientas que hoy son estándar en todo el mundo. Hay cosas que uno da por sentado hoy, como los pagos por contacto, que ya los podés ver en San Pablo. En la Argentina el interés por esta innovación existe. Lo que falta es oferta de producto.”

A la hora de decidir su llegada, Worldpay también tomó en cuenta otros factores, como la alta penetración de celulares -tanto básicos como smartphones-, un grado de bancarización que, aunque“mejorable”, se acerca a la media europea en los núcleos urbanos y un volumen altísimo de compras en línea. Para D’Antiochia, “es un mercado súper educado en el uso de pagos electrónicos. No hace falta explicarle a la gente cómo se hace una compra online, ni tienen recelo de hacerlo”, dice.

“En Worldpay somos bastante pragmáticos a la hora de resolver la necesidad de pago de un comercio”, señala el ejecutivo. “Contrario a lo que se piensa, la tarjeta no es la reina, siempre hay que tener una buena combinación de opciones. En la Argentina el pago en efectivo no va a desaparecer, hoy representa el 20% de la facturación en los comercios electrónicos. Lo que tiene que hacer un buen procesador es ofrecerle al comercio un balance entre medios tradicionales y alternativas más novedosas.”

Para romper el domino de Visa y Mastercard, Worldpay planea desplegar localmente la plataforma que ya presentó el año pasado en Brasil, país que tiene una complejidad similar al nuestro en términos de la predilección por las cuotas y el uso de cupones. La firma ya trabaja en la Argentina con varias multinacionales relevantes, aunque los compromisos contractuales impiden revelar su identidad.

“Pongámoslo así. Si en los últimos dos años te compraste un pasaje de avión en línea, viste una película por streaming o adquiriste un juego en el celular, hay una probabilidad altísima de que hayas usado nuestro servicio”, resume D’Antiochia.

El directivo tampoco brindó detalles sobre la venta de Worldpay a la estadounidense Vantiv por US$ 10.000 millones, operación anunciada el 5 de julio pasado. “Es una fusión”, admite. “Tenemos complementariedades más que interesantes. Es una industria que tiende a la consolidación porque está muy diversificada, sino las empresas terminan segmentadas en nichos extremadamente pequeños y no tienen capacidad de crecimiento. Es natural que esto ocurra.”