La iPad desafía el dominio de las computadoras portátiles
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Durante la última semana, estuve probando una computadora tipo tableta elegante y ligera llamada iPad. Tras pasar horas con ella, creo que este hermoso aparato de pantalla táctil de Apple tiene el potencial de cambiar profundamente la computación portátil y de desafiar el dominio de las laptops. Podría incluso impulsar la interfaz táctil basada en los movimientos de los dedos por delante de la que se basa en el ratón, que ha prevalecido por décadas.
Pero para eso, primero tendrá que probar que realmente puede reemplazar las laptop y las más pequeñas netbooks en la realización de tareas comunes. Y puede que eso sea difícil, ya que modelos de computadoras tipo tableta anteriores no han logrado alcanzar un éxito masivo. Además, la iPad carece de algunas de las funciones (como un teclado físico, una cámara web, puertos USB y la capacidad de ejecutar varias tareas a la vez) que la mayoría de los usuarios de portátiles espera.
Si los consumidores ven la iPad principalmente como un aparato adicional para llevar de un lado a otro, probablemente tendrá un atractivo limitado. Pero si la consideran como una alternativa a computadoras más grandes y pesadas (para navegar en Internet, usar el e-mail, visitar comunidades virtuales, ver fotos y videos, jugar, reproducir música e incluso crear algún contenido ligero) podría cambiar el terreno de juego como ya hizo el iPhone, otro aparato de Apple.
La iPad es mucho más que un lector digital de libros y periódicos, aunque realiza esas tareas de forma brillante (en mi opinión mejor que el Kindle de Amazon). Y es mucho más que un iPhone grande, aunque use la misma interfaz sencilla y pueda ejecutar las casi 150.000 aplicaciones que ya funcionan en el iPhone. Su diferencia cualitativa radica en que a través de una simple interfaz puede ejecutar programas más sofisticados, como los de una PC regular, y su pantalla más grande permite una mayor funcionalidad comparada con la de un teléfono.
Sin embargo, debido a que la iPad es un nuevo tipo de computadora, es necesario sentirla, usarla y entenderla a fondo para decidir si es algo con lo que usted se sentiría más a gusto en comparación con otras portátiles. Así que en las últimas emanas, he usado una iPad de prueba en lugar de mis portátiles. A medida que me compenetraba con ella, me di cuenta de que usar la iPad era un placer, y cada vez tenía menos ganas de abrir mis otras portátiles: una ThinkPad y una MacBook.
Mi veredicto es que, aunque tiene sus defectos y desventajas, la iPad puede de hecho reemplazar una portátil para la mayoría de tareas de comunicación, consumo de contenido e incluso la creación de contenido (aunque limitado). Pero todo depende de qué es lo que el consumidor espera de su computadora.
Si usted es de los que principalmente navega en Internet, toma notas, visita redes sociales, envía correos electrónicos y consume fotos, videos, libros, periódicos y música, este puede ser el aparato indicado. Si necesita crear o editar hojas de cálculo pesadas, documentos largos, o tiene sistemas elaborados para organizar e-mail o necesita realizar videochats, la iPad no le aportará gran cosa.
La iPad es más delgada y ligera que cualquier portátil que he visto. Pesa un poco más de medio kilo y su cuerpo de vidrio y aluminio tiene apenas 2,5 centímetros de ancho. Tiene una pantalla grande y brillante de 9,7 pulgadas que ocupa casi toda la parte frontal. La batería está sellada y no se puede reemplazar. También tiene un parlante decente e incluso un micrófono diminuto. La memoria varía desde 16 gigabytes a 64 gigabytes. En Estados Unidos, el primer modelo que saldrá a la venta este sábado es el que cuenta con conexión Wi-Fi (en un mes saldrá el modelo 3G).
Apple aún no tiene una fecha definitiva para el lanzamiento de la iPad en America Latina. Los precios en EE.UU. empiezan en US$499 y llegan a US$829.
Un mar de aplicaciones
Me impresionó la duración de la batería. En mi prueba de alta intensidad, en la que reproduzco películas, programas de televisión y videos sin parar, la iPad duró 11 horas y 28 minutos. Este tiempo puede variar dependiendo de los programas que use (los videojuegos consumen más batería, mientras que la reproducción de música menos). También quedé impresionado con la velocidad general de la iPad. Las pantallas aparecen casi de forma instantánea y la Wi-Fi de mi casa resultó tan rápida como en mis laptops.
Me resultó fácil y productivo usar el correo electrónico y no tuve problemas de errores a la hora de escribir con el teclado virtual. De hecho, lo encontré más cómodo que los estrechos y atiborrados teclados de muchas portátiles, aunque aquellos que escriben rápido, puede que no estén de acuerdo. El forro de la iPad, que Apple vende por US$39, puede doblarse y servir de apoyo para escribir. El navegador de Internet también funciona de maravilla y aprovecha la pantalla grande para mostrar páginas enteras. Tiene una barra de favoritos en la parte superior, pero no muestra videos con la tecnología Flash, de Adobe.
Además de ver videos y fotos y de leer algunas publicaciones, pude hacer ciertas tareas productivas en el procesador de texto de la iPad (Pages), que forma parte de un paquete que también incluye hojas de cálculo y un programa para presentaciones (esto tiene un costo adicional en EE.UU. de US$30). Se trata de una herramienta útil para crear contenido y debería colocar a la iPad en una buena posición para competir con las laptops. La aplicación puede importar documentos de Microsoft Office, pero sólo puede exportar archivos del procesador de texto a los formatos de Microsoft y no siempre lo hace correctamente.
La iPad puede ejecutar dos tipos de aplicaciones, las que ya existen para el iPhone y una nueva clase diseñada especialmente para el nuevo aparato. Todas se encuentran en la tienda en línea de Apple. La aplicación de las fotos es espectacular y la del iPod es hermosa, al igual que las aplicaciones del calendario y los contactos. Pude probar una versión previa de la nueva aplicación de The Wall Street Journal para la iPad y me pareció asombrosa y altamente funcional. También me pareció que iBooks, la aplicación y tienda de libros de Apple, es fácil de usar. Considero que la pantalla es superior a la del Kindle, aunque la iPad es más pesada que el lector digital de Amazon.
Con todo, me topé con unas limitaciones fastidiosas. El programa de e-mail carece de la capacidad de crear carpetas locales o reglas para clasificar automáticamentelos mensajes y no permite el envío simultáneo a grupos de destinatarios. El navegador no tiene lengüetas y la versión de Wi-Fi carece de GPS.
En conclusión, la iPad constituye un avance en el esfuerzo por volver más sofisticada la experiencia de la computación gracias a su simple interfaz táctil en una envoltura elegante y ligero. Sólo el tiempo dirá si será una amenaza real para las laptops y netbooks.





