
Luego de años de proteccionismo, los empresarios reclaman un comercio abierto con el mundo
Atraer desembolsos de capitales al país fue el objetivo por el que se realizó el Foro de Inversiones, que se desarrolla en el Centro Cultural Kirchner. Pero eso no es posible en una economía cerrada, como la que reinó en la Argentina de los últimos 14 años. Esta fue la opinión de Luis Alejandro Pagani, presidente de Grupo Arcor, uno de los mayores exportadores del país.
“Estamos trabajando junto a la Secretaría de Comercio para reanudar negociaciones con el exterior y reinsertarnos en el comercio mundial. La logística y lo tributario son dos problemas que enfrentamos desde hace cinco años o más y que estamos tratando de cambiar con las nuevas autoridades nacionales”, dijo Pagani.
Las declaraciones de Pagani se dieron en el contexto de un panel sobre “Comercio y Apertura”, que compartió con Miguel Braun, secretario de Comercio; Andrés Graziosi, director de Pharma para América latina; Fred Hochberg, presidente y director de Export-Import Bank de los Estados Unidos, y Christian Scherer, director de Airbus Group International.
La visión de Pagani no dejó de ser crítica con la administración anterior. “En los últimos diez años se ha más que duplicado la carga tributaria, algo que le pedimos al ministro de Economía que vaya disminuyendo de manera secuencial para reactivar nuestros negocios”, dijo.
Su crítica no se quedó ahí, ya que agregó: “Venimos de 14 años de encierro y ahora tenemos que pensar en qué tipo de apertura vamos a elegir, para no equivocarnos como en el pasado. Hay que volver a posicionar la marca argentina, como en el sector de la carne y otros productos en los que somos líderes a nivel global”, expresó.
Por su parte, Braun comentó que el preesidente Mauricio Macri le ha transmitido a todos la necesidad de crear más y mejor empleo a través de la inversión. “Para mantener este impulso, necesitamos una transformación productiva derivada de un gran flujo de inversiones privadas que son las que estamos promoviendo, así como el acuerdo que estamos negociando con la Unión Europea, con Japón y con la región América”, señaló el funcionario.
Hochberg, en tanto, expresó que es muy bueno estar en la Argentina, donde su firma protege y financia a inversores estadounidenses que realizan operaciones de importación y exportación en el país. También se mostró crítico con el período kirchnerista y el cierre de la economía. “Estamos muy ilusionados con las reformas que está encarando el nuevo gobierno. La falta de mercados abiertos y los subsidios han impedido el crecimiento a nivel global de su país, pero es muy importante el nivel educativo de la población y tengo mucho optimismo sobre las perspectivas que tienen por delante”, destacó.
Para Scherer, ahora están abiertas las puertas para empezar una verdadera apertura en el país, algo que le permitirá recibir las tan esperadas inversiones. “La Argentina tiene un potencial fenomenal que ahora puede ser liberado gracias a las nuevas políticas que se están llevando a cabo. Vemos una necesidad significativa de equipamiento en el país, de aeronaves, combustible y aeropartes, sólo nos preocupan las reglas burocráticas que llevaron a confusiones y desalentaron el comercio y la inversión”, advirtió el CEO.
Graziosi también ofreció su visión sobre lo que se necesita para poder invertir en un país y ayudar a su desarrollo. Dado que su compañía se dedica a desarrollar nuevos medicamentos desde una industria que se basa en el conocimiento, más allá de los laboratorios, lo que necesitan son normas estables, como las derivadas de las patentes y de propiedad industrial. “Ahora le pedimos al gobierno argentino que promueva y proteja las nuevas inversiones que el país necesita”, concluyó.





