Marcelo Mindlin: “La excusa de la falta de financiamiento no existe, ahora hay que invertir”
El dueño de Pampa Energía admite que entre los empresarios todavía hay algunas dudas con respecto al país, pero también asegura que hay optimismo y llama a sus colegas a desempolvar sus proyectos en carpeta
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LA NACIONFlorencia Donovan
DAVOS.– Marcelo Mindlin está exultante. La emisión de deuda de su compañía, Pampa Energía, por US$ 750 millones, es el comentario del mercado financiero. “Refleja la confianza del mercado internacional no sólo en Pampa, sino también por lo que está pasando en la Argentina. Todas las empresas tenemos que, para financiar proyectos de inversión en el país, salir a buscar capitales al mundo, donde hay mucho interés”, dice en el Foro de Davos el empresario, que el año pasado sumó a su grupo los activos de Petrobras Argentina.
–¿Para qué van a usar los fondos?
–Un tercio fue para cancelar el préstamo de 18 meses que nos dieron los bancos para comprar Petrobras Argentina.Otro para expansiones. El año pasado ganamos 400 megawatts para hacer un parque eólico y térmico, son US$ 400 millones de inversión, y este año queremos tener la capacidad para ir a la próxima licitación que el Gobierno va a hacer de ciclo combinado. Ciclo combinado es mucho más grande y sofisticado que un parque eólico. Son de 500 o 600 megas. Queremos tener los recursos disponibles para participar en esa licitación.
-¿Cómo está su sector?
-El empresario no vota con la boca, vota con el bolsillo. Y el Gobierno pidió ofertas para hacer 2000 megas de energías renovables y recibió ofertas por 12.000 megas, que es una inversión más o menos de US$ 13.000 o US$ 14.000 millones. No otorgó los 12.000. Pero igual lo que entregó 5500 megas, y eso es un montón de dinero. Para la Argentina una inversión de US$ 6000 millones, sólo en energía, es una cifra importante. Ahora viene la próxima licitación de ciclos combinados, que para mi va a hacer un éxito.
-¿Qué esperan del nuevo cuadro tarifario que va anunciar el Gobierno?
-Lo importante es que en poco tiempo más se termina de normalizar el sistema tarifario argentino. Que acá hay una ley, un marco regulatorio, y un contrato, y eso se aplica. Es la primera vez en 12 años que se va a hacer una revisión tarifaria integral.
-¿Cuánto falta para pagar la energía lo que vale?
-Ese número no lo tengo.
-Bueno, déjeme que no le crea.
-Es un número muy complejo, porque hay impuestos, hay precios distribución, hay cuánto quiere el Gobierno dejar de subsidios a la energía o no. No puedo dar un número.
-¿Qué falta en materia de regulación para el sector energético?
-Creemos que terminada la revisión tarifaria integral, el Gobierno tiene que seguir con estas licitaciones para más generación eléctrica. Porque después de mucho tiempo sin inversión en generación,se usaban las máquinas más ineficientes, con un costo por megawatt muy alto. El costo marginal del sistema argentino estaba arriba de US$ 150 por megawatt. Esos megawatts muy caros el Gobierno los reemplaza con la energía eólica salió a US$ 58 de promedio. Es una situación muy positiva desde todo punto de vista.
-Los empresarios acá preguntan por la gobernabilidad, el costo laboral. ¿A ustedes qué les preocupa?
-No, estamos convencidos de que el rol del empresario es invertir. Hay que usar la oportunidad de captar dinero a tasas baratas para invertir en esos proyectos que tenían en carpeta. Antes la excusa es que no había financiamiento, ahora esa excusa ya no existe. Hay que invertir. Es verdad que tienen esas dudas, pero también son optimistas por lo que ha hecho el Gobierno en el último tiempo. El optimismo se refleja en la emisión del bono de Pampa, por la cual ofrecieron US$ 4000 millones, o en las licitaciones de energías renovables. El optimismo se refleja en decisiones concretas de los inversores internacionales. Y los locales tienen que aprovechar eso, y moverse ya, no esperar las elecciones, no esperar cuándo la economía se empieza a reactivar.
-¿Pero el empresario viene lento? Al menos de eso se queja el Gobierno.
-Creo que nuestro desafío es invertir.
-¿Qué nombre le van a poner a las nuevas estaciones de Petrobras?
-Las estaciones siguen teniendo el nombre de Petrobras hasta que decidamos estratégicamente qué nombre ponerle, y tenemos para eso 36 meses. Y todavía estamos en el proceso de análisis.
-¿Vuelve al negocio inmobiliario?
-No, como estrategia corporativa. Es una oportunidad puntual, es una de las mejores tierras de la Argentina [por el terreno que hay detrás del Museo Malba, en Palermo Chico, y que acaban de comprar al Santander] y nos gustó como inversión personal. Lo hacemos como individuos, no como Pampa.
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