Un gatillo para la felicidad
Las personas que ponen el foco en lo que se pierde en los cambios suelen sentirse infelices, por eso tiene gran relevancia cómo lidiamos con la adversidad o con lo nuevo
Los cambios en nuestra vida son inevitables y, cuando llegan, puede ser rápidos o lentos, difíciles y hasta dejarnos en shock. ¿Por qué hay tanto énfasis hoy en que es importante adaptarnos al cambio? Por ejemplo en los trabajos nos enfrentamos a un tiempo de máxima transformación tecnológica y también social de cómo abordamos esta faceta vital de nuestras vidas. Hay pocas certidumbres y una gran necesidad de prueba, experimentación y recreación de procesos nuevos y esto requiere de una piel de camaleón. Los cambios pueden ser sutiles y lentos, como cuando nuestros cuerpos envejecen o cuando nos desenamoramos. Pero a veces suceden a un ritmo rápido, como en un accidente, un diagnóstico de una enfermedad o perder un trabajo. Para evitar y minimizar el dolor que estos nos provocan, debemos aprender a adaptarnos. ¿Cómo hacemos eso? El su podcast, The Happiness Podcast, que ya cuenta con más de 13 millones de escuchas, el doctor en psicología Robert Puff, explica que cómo esperamos (o no) ese cambio hace toda la diferencia de cómo las personas se sienten cuando este llega, y que adquirir la habilidad de la adaptación es una gatillo que dispara la felicidad. Puff dice que en primer lugar debemos asumir que la vida es “impermanente”. Partir de que el cambio no es optativo, sino parte permanente de la vida, y que tenemos que estar preparados porque llegará. Y cuando llegue, en vez de gritar “¿Por qué me está pasando esto a mí?”, encontraremos formas de hacer que el cambio funcione. Cuando algo cambia, es importante decidir. En lugar de cuestionar por qué ocurrió, enfocarnos en hacer que funcione. La forma en que lo miramos también es muy importante, aquí entra en juego nuestra mentalidad que puede ser tanto de víctima como de resiliente.
En uno de sus episodios del podcast, Puff nos recuerda que nuestra felicidad no es material. “Todos conocemos a alguien que parece tener todo lo que quiere, pero su vida es miserable. Algunos tienen poco, pero parecen ser perfectamente felices. Fluir con el cambio significa que la felicidad que no depende de “cosas” y condiciones, sino de una manera en la que decidimos pararnos ante la vida”, dice. Las personas que ponen el foco en lo que se pierde en los cambios suelen sentirse infelices, por eso tiene gran relevancia cómo lidiamos con la adversidad o con lo nuevo ¿Luchamos o fluimos con eso? Por ejemplo, hoy somos muchos los que en los trabajos pasamos por cambios de funciones, de jefes, que necesitamos adquirir nuevas habilidades y capacitarnos todo el tiempo, abandonar viejos modos de relacionarnos en equipo y estar listas para un contexto que nos pide que lideremos y provoquemos nuestro propio cambio. Podemos hacer el duelo por perder la sensación de control que da lo cierto y conocido, o enfocar en la posibilidad que se abre cuando protagonizamos el diseño nuestros propios entornos adaptables.