WeWork. La empresa de oficinas compartidas deja dos de los edificios que operaba en el país

WeWork,la red de coworking que tiene presencia en más de 150 ciudades, anunció que dejará de alquilar los espacios que tenía en dos inmuebles del país ubicados en Esmeralda 950 (Torre Bellini) y Blas Parera 51. Además, confirmó que entregará algunos pisos en la torre de Corrientes al 800.

"Este proceso de revisión es un procedimiento estándar en la industria de Real Estate y no compromete nuestro negocio en Buenos Aires. WeWork está evaluando constantemente sus operaciones y activos a nivel mundial, como parte del plan de la compañía para enfocarse en un crecimiento estratégico y rentable, y optimizar su cartera global, buscando siempre proporcionar la mejor calidad de servicio a sus miembros", dijeron en un comunicado y remarcaron que la decisión no tiene que ver con la pandemia de Covid-19, ni con la situación del país.

De esta forma, la empresa seguirá operando de forma reducida en el edificio de Corrientes al 800, en Libertador al 1000 (Vicente López), en Ingeniero Enrique Butty 275 y en Blas Parera 3551, que suman más de 34.000 metros cuadrados y disponen de una capacidad de 6000 miembros (clientes).

"Enfocaremos nuestros esfuerzos operativos en nuestras cuatro ubicaciones en Buenos Aires", afirmaron y añadieron que los clientes de los edificios en que no continuarán los contratos de alquiler han sido informados de esa decisión y se los reubicará en los otros espacios.

El año pasado WeWork fue noticia por los manejos de su CEO Adam Neumann, quien finalmente renunció, mientras que la oferta pública inicial de la compañía se pospuso y recibió un rescate del conglomerado japonés SoftBank. Pero luego vino la pandemia del Covid-19 y el teletrabajo que sacudieron aún más a la empresa.

"Vimos una caída en abril y mayo", dijo recientemente en una entrevista con CNN Business el director ejecutivo Sandeep Mathrani, quien se unió a la empresa en febrero, aunque agregó que las compañías han comenzado a regresar en la medida en que buscan un espacio para cumplir con los requisitos de distanciamiento social y un lugar para que asistan los trabajadores remotos.

En el segundo trimestre de este año la compañía tuvo ingresos por US$882 millones y registró una salida de efectivo libre de US$671 millones incluidos pagos de reestructuración no recurrentes por aproximadamente US$116 millones, así como otras salidas netas de capital de trabajo. Terminaron con 612.000 membresías, de las cuales el 48% se corresponde con el segmento de grandes empresas.