Pese a la inflación, casi no se ajustaron las partidas para atender la epidemia de dengue
Los ítems “Atención Sanitaria para la Comunidad” y “Asistencia Sanitaria” variaron solo un 3,3% y un 1,5% en cada caso, pese a la variación de precios de 211,4% en 2023, según muestran los datos de Presupuesto Abierto; estos ítems incluyen las estrategias territoriales “fundamentales” en el tratamiento del dengue
La crisis desatada por el brote de dengue enfrenta a la “motosierra” que propone el presidente Javier Milei con un área sensible: la salud. Mientras el país atraviesa la epidemia, los recursos para combatirla no abundan. No se trata solo del repelente que escasea, sino también del destino de los fondos estatales.
Una mirada al interior del presupuesto del Ministerio de Salud arroja que las partidas que contemplan fondos que, en parte, se pueden utilizar para combatir al dengue sufrieron un ajuste importante.
En la mayoría de los casos, tuvieron una suba cercana al 3% en 2024, mientras que la inflación interanual fue superior al 210%. Es decir, se desplomaron en términos reales.
El Gobierno está todavía a tiempo, en caso de que lo decida, de replantear esa estrategia mediante modificaciones presupuestarias que reasignen el gasto. Es algo habitual en la administración pública.
Además, el gobierno de Milei se está manejando con una extensión del presupuesto 2023. Es decir, no lo preparó esta gestión.
Por caso, el presupuesto destinado a los ítems “Atención Sanitaria para la Comunidad” y “Asistencia Sanitaria” variaron sólo un 3,3% y un 1,5% entre 2023 y 2024, pese a la inflación de 211,4% del año pasado, según datos oficiales.
Ante la consulta de LA NACION, el Ministerio de Salud confirmó que reasigna partidas para priorizar el abordaje de la epidemia del dengue, “en función del ahorro por los recortes”. La cartera dirigida por Mario Russo especificó que dichos recortes provendrían de “la baja contrataciones que estaban presupuestadas y otros gastos que no se consideraron prioritarios”, la reducción de cargos políticos y la fusión de programas que “se superponían”.
Para el exministro de Salud, Adolfo Rubinstein, los números oficiales indican que “no se tomó ninguna decisión estratégica”. Incluso, quien también fue secretario de la misma cartera, agregó que “no es para achacarle a este gobierno porque asumió cuando ya se sabía que iba a haber un brote, pero debería modificar partidas, aunque ya estamos tarde”.
Por su parte, el infectólogo Eduardo López, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad Austral, señaló que “el Gobierno que se fue tampoco se preocupó por el dengue”. López subrayó que “en todo el año pasado, cuando esto se podía prevenir, no hubo tan sólo una campaña de concientización para aprender a descacharrar”.
Según el boletín epidemiológico nacional, hasta el último dato disponible la epidemia de dengue acumula 163.419 casos diagnosticados y 119 muertos. Estas cifras sugieren, tal como se destaca en el mismo informe, que la magnitud de la enfermedad transmitida por mosquitos es “algo más de seis veces mayor” que la del año pasado.
Salud sostuvo, también, que “el sistema sanitario como venía está completamente deteriorado”. Pese a eso, aseguró que “el normal funcionamiento del ministerio está garantizado” y “en lo que respecta al abordaje del dengue también” dado que eso es lo que “ahora se está priorizando”.
Ayer, el vocero presidencial Manuel Adorni declaró en conferencia de prensa que Russo “desempeña de manera exquisita sus labores” y cuenta con “el apoyo total” del Presidente.
El sitio gubernamental Presupuesto Abierto muestra datos oficiales actualizados al 2 de abril. Las partidas destinadas este año para “Atención Sanitaria para la Comunidad” alcanzan la cifra de $64.449,51 millones, mientras que en 2023 el número ascendía a $62.351 millones. Este es el ítem que contiene programas de estrategia territorial relacionados, entre otras cosas, con el dengue.
En paralelo, el ítem “Asistencia Sanitaria” tiene $43.793,93 millones presupuestados, cifra muy similar a los $43.141,81 millones que tenía el año pasado. En ambos casos, esos recursos resultaron licuados por la inflación.
“Para dengue hay que invertir en atención territorial”, advirtió Rubinstein, con conocimiento en administración presupuestaria del área Salud. En ese sentido, el programa “Atención sanitaria en el territorio” tiene un presupuesto vigente de $170,32 millones. Esto es exactamente lo mismo que en 2023. En los primeros tres meses del año, se devengó sólo un 3,07% de esos fondos.
Para Rubinstein la atención territorial es clave, dado que “es ahí donde se financian las estrategias de bloqueo”, tales como fumigación y acciones contra las bases de los vectores (mosquitos), más allá de la utilización de repelentes.
Incluso, el programa de “Prevención y control de enfermedades endémicas” permaneció con sus fondos “congelados”. Tanto en 2024 como en 2023, sus recursos totalizaron $3816,96 millones. A diferencia del programa de asistencia territorial, sin embargo, lo devengado en este caso alcanza el 30,72% del presupuesto vigente hasta el primer trimestre del año, de manera que se condice con el uso cronológico de los recursos disponibles.