Repsol YPF volvió a subir 5% sus precios
Justificó la medida por la devaluación y el alza del crudo
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Repsol YPF no dejó pasar diez días desde su último aumento, y a partir de hoy, a la 0, concretó una nueva suba, del orden del 5%, en el precio de todos sus combustibles.
La petrolera, que controla el 31% del mercado de estaciones de servicio en la Argentina, dispuso un incremento de $ 0,948 a 0,986 en el precio de la nafta normal XXI; de $ 1,120 a 1,172 en la Súper XXI; de $ 1,228 a 1,278 en la Fangio XXI, y de $ 0,655 a 0,699 en la Ultradiesel XXI.
La compañía española calificó el incremento de "moderado" y señaló que con el cambio de precios busca "compensar parcialmente la operación a pérdida que afecta al área de Refinación y Comercialización desde hace 90 días, cuando se concretó la devaluación del peso que ocasionó una modificación del tipo de cambio en más del 180 por ciento".
La empresa también justificó sus aumentos en factores internacionales, como "los aumentos en la cotización de los productos en el mercado internacional superiores al 40%".
Fuentes de la empresa también dijeron a LA NACION que con la nueva suba "lo único que estamos haciendo es poniéndonos en línea con nuestros competidores, que aumentaron sus precios antes".
La última modificación en los precios que había realizado Repsol se concretó el viernes de la semana pasada, cuando incrementó 4% el precio del gasoil.
Nuevo esquema comercial
El nuevo aumento se conoció apenas unas horas después de que la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes (AESI) pidió una revisión de la política de precios y del esquema de distribución, de manera que las petroleras puedan abastecer directamente a las estaciones de servicio que no sean de su marca.
La entidad, por medio de un escrito entregado a Repsol YPF y al secretario de Energía, Alieto Guadagni, pidió que "se revise la política de precios de forma tal que la misma resulte equitativa y justa" y que "se contemple la posibilidad de abastecer directamente a las estaciones independientes de común acuerdo entre las partes".
Según el presidente de la entidad, Manuel García, los empresarios independientes están "jaqueados desde principio de año por modificaciones constantes en las condiciones de abastecimiento y precios por parte de los distribuidores mayoristas, que, a su vez, responden a las refinerías locales".
Agregó que las condiciones actuales "condenan -a los expendedores independientes- al desabastecimiento y a una política de precios claramente discriminatoria, que en la práctica implica lisa y llanamente la expulsión del sistema de los colegas independientes".
Como ejemplo citó que mientras el aumento promedio de nafta y gasoil en pico de surtidores, al menos hasta ayer, había sido del 13 y 17%, respectivamente, "los mismos productos entregados a las estaciones de servicio independientes sufrieron aumentos que van del 25% al 40 por ciento".
Esta discriminación, según García, demuestra "la inviabilidad de los negocios y la condena al cierre y a la pérdida de miles de puestos de trabajo".
La entidad pidió a Repsol una entrevista para tratar estos temas y solicitó que se "garantice a los expendedores independientes el abastecimiento constante en tiempo y forma a través de los distribuidores mayoristas por canales que la empresa considere convenientes retrotrayendo las condiciones a las que existían el 21 de diciembre del año pasado".
Poder adquisitivo
El titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, afirmó ayer que "los aumentos de precios de los productos de la canasta familiar de los últimos meses han destruido el poder adquisitivo de los trabajadores". Además, sostuvo que "es incomprensible la irresponsabilidad de los formadores de precios en esta situación".
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