Turistas argentinos baten récord de compras en Chile
Aprovechan para adquirir electrónicos casi a mitad de precio
Siete de cada diez autos argentinos que cruzan a Chile por el paso Los Libertadores regresan a su casa con productos electrónicos y electrodomésticos comprados en alguna ciudad al otro lado de la Cordillera.
A la inversa de lo que sucedía hace una década, los turistas del oeste argentino (con las provincias de Mendoza y San Juan a la cabeza) inundan los centros comerciales trasandinos cada vez que el calendario oficial argentino decreta un fin de semana largo.
El último fin de semana de Carnaval los turistas nacionales batieron el récord de autos contabilizados (25.000) en el paso, también conocido como Cristo Redentor (a 3175 metros de altura), superando incluso las cifras producidas durante la última Copa América y aguantando las inevitables horas de cola en el túnel internacional.
Los mendocinos se decantan sobre todo por la tecnología (LCD y notebooks), pero el Servicio de Aduanas chileno informó a la prensa esta semana que durante los feriados de Carnaval los turistas nacionales regresaron también con otros productos, como heladeras, lavarropas, bicicletas e incluso ropa escolar para el inminente comienzo de curso.
En Chile, un LED HD de 42 pulgadas se consigue a 3000 pesos argentinos, mientras que la misma marca cuesta 5300 pesos en las casas de electrodomésticos de Mendoza. Para ingresarlo en el país, una familia de cuatro personas debe pagar 525 pesos de impuesto aduanero; aun así, la ganancia se acerca a los 2000 pesos.
Medidas en estudio
Fuentes del Servicio de Aduanas y del Ministerio de Economía confirmaron extraoficialmente esta semana el rumor de que, por las políticas de restricción a las importaciones llevadas a cabo por el gobierno de Cristina Kirchner, las autoridades estarían analizando medidas.
Una posibilidad sería eliminar la franquicia de 150 dólares estadounidenses por viajero adulto y 75 dólares por menor para importar artículos electrónicos, lo que, para una familia tipo de matrimonio y dos hijos, resulta en una franquicia colectiva de 450 dólares. En la actualidad, si el producto importado excede ese monto, debe abonarse el 50% de la diferencia.
Otra versión indica que la medida oficial no sería la eliminación de la franquicia, sino del cumplimiento total del tope: es decir, o una persona acarrea productos por menos de 151 dólares o se los incautan.
"Parece increíble, pero las cosas en Chile cuestan la mitad", contaba ayer a este diario Germán I., que en los últimos doce meses ha cruzado tres veces la cordillera de los Andes para comprar productos electrónicos: "¡Sería una tontería no hacerlo!".
La ciudad chilena de Los Andes está a tan sólo 268 kilómetros de la ciudad de Mendoza y es un destino óptimo para este tipo de viajes cuando su única función es comprar más barato.
La mayoría de los viajeros deciden, sin embargo, ir hasta Viña del Mar para disfrutar de sus playas y, después, hacer compras. Una suerte de vacaciones subsidiadas por la inflación y los mayores costos argentinos.