Hace algunos días Uber difundió una encuesta cuyas conclusiones tienden a reforzar su posición ante las críticas que recibe la empresa. El estudio encontró que los conductores de la compañía de contratación de autos para transporte están más contentos que nunca y la mayoría trabaja a tiempo parcial. Sin embargo, también se la ha criticado por excluir datos clave, como cuánto ganan y cuántos trabajan a tiempo completo, omisiones que resultan menos sorprendentes cuando uno considera que el informe fue realizado por una firma de estrategia de marcas.
El estudio se basa en la encuesta a 833 de los más de 400.000 choferes de Uber. El 81%de ellos dijo estar satisfechos con la experiencia de manejar para la firma, un leve incremento respecto del 78% que dio la misma respuesta en un informe similar difundido en enero de 2015.
Uber, que enfrenta demandas en varios países porque supuestamente trata a sus choferes como empleados, aunque se los clasifica como contratistas, sostuvo que sirve como opción flexible para que la gente obtenga ingresos suplementarios bajo sus propias condiciones.
La encuesta refleja que el 69% de sus conductores tiene otros trabajos de tiempo completo o parcial fuera de Uber y que el 50% maneja para la compañía menos de 10 horas por semana en promedio. Casi todos los conductores (el 97% de los encuestados) dijeron estar satisfechos con la flexibilidad que les da la empresa.
Uber también se presenta como una opción para estudiantes, padres que tienen que acomodarse a los horarios de sus hijos y gente momentáneamente sin otro empleo. El relevamiento señala que el 11% de los choferes son estudiantes, el 48% tiene hijos de 18 años o menos que viven en la casa de sus padres, y el 67% no tuvo experiencia de conducción profesional previa.
Igual de importante, sin embargo, es lo que no aparece en los resultados. Aunque informa que la mayoría de los conductores son de tiempo parcial, no dice cuántos trabajan más de 40 horas por semana (20% depende de Uber como su única fuente de ingresos). El año pasado el estudio informó que los conductores que previamente habían manejado taxis ganaban 23 dólares la hora, pero eso no incluye gastos como el combustible, que reducen significativamente lo que se llevan a casa.
Recortes de tarifas
En tanto, este año, en el que algunos choferes se quejaron por recortes de tarifas que impactaron en su paga, no hay información sobre los ingresos de los conductores. Aunque la encuesta indaga si les gusta la flexibilidad de la plataforma, no les pregunta, por ejemplo, si están contentos con cuánto se les paga o el modo en que la compañía se comunica con ellos.
El estudio de Uber parece dar una imagen selectiva de sus conductores. Y ese es, precisamente, el objetivo para el que se llevó a cabo. Al igual que muchas compañías, Uber contrató una firma de estrategia de marcas llamada Benenson Strategy Group para incorporar datos a sus mensajes.
La firma ha trabajado para campañas políticas como la de Barack Obama, así como para corporaciones incluyendo Toyota, Southwest y Walmart. En su sitio en la red, bajo una pestaña llamada "What we do" (Lo que hacemos), Benenson Strategy Group explica que "ayuda a las marcas a conectarse con las emociones de los consumidores" recogiendo e integrando distintas fuentes de datos y basándose en el "conocimiento experto del idioma" para "conectar los puntos entre la historia de su marca y el público al que apunta".
