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Walter Thompson, tras dos agencias
Compra: sería la primera operación doble del mercado publicitario; el objetivo de la firma es consolidarse en el primer puesto del ranking nacional.
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La agencia de publicidad número uno en el país, J. Walter Thompson, tiene entre manos lo que puede ser el negocio de compra más grande en este rubro.
"Estamos auditando dos agencias de publicidad para comprarlas. Calculamos que para octubre podría estar todo cerrado. Queremos continuar con el crecimiento de dos dígitos", dijo a La Nación Ricardo Fitz Simon, gerente general de J. Walter Thompson.
Una de las agencias que está en la mira de la compañía es Soares Gache Publicidad.
El objetivo de la filial local de la red norteamericana es adquirir dos agencias nacionales que facturan, cada una, alrededor de 30 millones de pesos.
Fitz Simon prefirió no revelar con quiénes se encontraba en negociaciones, pero reconoció que "históricamente siempre hablamos con Gowland y De Luca".
Consultados los presidentes de ambas agencias, negaron cualquier negociación con la compañía norteamericana.
Guillermo Soares Gache, presidente de la agencia que lleva su apellido, manifestó a La Nación que están "evaluando llegar a un acuerdo basándose en las propuestas de varias agencias. Walter Thompson es una de ellas. No hay nada firmado. Lo que queremos es asociación, manteniendo nuestra identidad".
La firma nacional facturó el año último 16 millones de pesos y sus principales clientes son Establecimiento Las Marías, La Campagnola, Multicanal, Williner, Banco Quilmes Scotia Bank.
Dentro de ese mismo rango de facturación, son pocas las compañías creativas argentinas que siguen solas.
Vincit, Rubén Maril Publicidad son las que se acercan a las pretensiones de Walter Thompson.
La operación, por partida doble, que también puede quedarse con una de las dos elegidas, no es fácil.
Cuentas complementarias
"Las cuentas tienen que ser complementarias y no debe haber ningún tipo de conflicto entre ellas. Además, la filosofía y la forma de trabajo de las agencias también deben ser similares. Los clientes también tienen peso en la decisión final", puntualizó Fitz Simon.
En Walter Thompson siguen consolidando lo que hace ya tres años comenzaron a perfilar: dejar de ser una agencia de publicidad para transformarse en una empresa de comunicaciones integrales.
La firma compró hace un mes el 20 por ciento de la empresa de marketing directo Di Paola y tiene la opción para sumar mayor cantidad de acciones.
A su empresa de promociones -Núcleo- la lanzaron definitivamente como rama independiente y ven en Internet una nueva posibilidad de negocios.
Por medio de Colective Mind, una firma que se dedica al desarrollo de web sites en la gran red informática internacional, comenzaron hace un año a empaparse de los beneficios de este nuevo medio de comunicación.
Hace unos días lanzaron para su cliente Ford, su página de Internet y quedaron conformes con el trabajo realizado.
"En pocos días cerramos una sociedad con Colective Mind que se llamará Thompson Interactive. Ya estamos trabajando para Siembra AFJP, en esta tarea. Creo que tenemos futuro en esta actividad", agregó Fitz Simon.
Las tres ramas que abarcan marketing directo, promociones e Internet, se unirán en el edificio de la filial norteamericana sobre la calle Alsina.
La número uno
La empresa J. Walter Thompson se consagró en 1997 como la agencia número uno del país, según el ranking elaborado por la Asociación Argentina de Agencias de Publicidad.
Su facturación alcanzó los 103,6 millones de dólares, desplazando de ese lugar a Vázquez -ahora Bozell Vázquez-, que cayó al sexto puesto.
Entre sus clientes se destacan Ford, Cinzano, Siembra AFJP, Kimberley Clark y Shell.
A esta última compañía petrolera la manejan enteramente desde la realización del último campeonato mundial de fútbol, que se desarrolló en Francia.
La cuenta se alineó con J. Walter Thompson en Asia Pacífico y Europa.
En la Argentina, la petrolera estaba analizando hacer lo mismo. Finalmente, se decidió por la filial local también y J. Walter Thompson Argentina tuvo que dejar de atender a Esso.
Por Alejandro Bianchi
