Caso Navalny: crece la presión internacional sobre Putin para una investigación

PARÍS.– Para los médicos alemanes que atienden a Alexei Navalny, trasladado a Berlín en gravísimo estado, no hay duda posible: el opositor ruso fue envenenado. Esas revelaciones llevaron a la canciller alemana, Angela Merkel , a pedir a Rusia que actúe lo antes posible para hallar a los culpables. Francia denunció "un acto criminal", mientras Estados Unidos y la Unión Europea (UE) exigieron "una investigación completa y transparente".

"Francia expresa su profunda preocupación ante ese acto criminal perpetrado contra un actor mayor de la vida política rusa", declaró el subdirector de prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores, juzgando "indispensable que las autoridades rusas lancen una investigación rápida y transparente que permita establecer las circunstancias en las que se produjo esa agresión".

París estimó que "los culpables deben ser identificados y juzgados" y reiteró su voluntad de aportar a Nalvany y a sus allegados "su apoyo en estas difíciles circunstancias".

Aumentando la presión sobre Moscú, lo mismo hicieron el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y Estados Unidos.

La tesis del envenenamiento avanzada por los médicos alemanes "vuelve necesaria una inmediata investigación, completa y transparente de parte de las autoridades rusas", declaró el embajador estadounidense en Moscú, John Sullivan, citado en Twitter por su vocera, Rebecca Ross.

De visita en la capital rusa, el número dos de la diplomacia norteamericana, Stephen Biegun, se declaró "profundamente preocupado" por el estado de salud de Navalny y por "el impacto en la sociedad civil rusa" de un supuesto envenenamiento.

Trasladado el sábado al hospital de La Charité de Berlín, Alexei Navalny está sumido en un coma inducido después de enfermarse a bordo de un avión que lo llevaba de Siberia a Moscú.

Según el equipo médico que atiende en Alemania al abogado y bloguero de 44 años, opositor número uno de Vladimir Putin , "los resultados clínicos indican una intoxicación con una substancia del grupo de inhibidores de la colinesterasa". En otras palabras, con una clase de moléculas organofosforadas de las cuales forman parte potentes neurotóxicos como el sarín, el soman, el agente VX o el Novitchok.

Esta última molécula fue señalada en 2018, en la tentativa de asesinato del exdoble agente ruso Serguei Skripal y de su hija en la ciudad británica de Salisbury. Londres afirmó entonces que ambos habían sido envenenados con ese agente de concepción soviética. El VX, por su parte, fue utilizado en 2017 en el asesinato de Kim Jong-nam, medio hermano del dictador norcoreano Kim Jong-un , en el aeropuerto de Kuala Lumpur.

"Sus temibles efectos reposan sobre la inhibición casi irreversible de la actividad de una enzima, la acetylcholinesterasa, implicada en los flujos nerviosos y musculares. Su inactivación se traduce por una violenta contracción muscular, una excitación de todas las neuronas y los músculos. A término, se produce una reducción de las pupilas, secreciones diversas, debilidad muscular, parálisis, confusión, coma, apnea, convulsiones… Hasta la muerte por asfixia", señala Julien Legros, director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS).

Dos anticonvulsivos, la atropina y el diazepan, pueden aliviar los síntomas, en complemento de la pralidoxima, una molécula reactivadora de las colinesterasas. Sin embargo, a falta de reacción inmediata, en los diez minutos que siguen al envenenamiento, la barrera hematoencefálica es atravesada y los daños neurológicos pueden ser irreparables, en función de la dosis.

El Kremlin rechazó las conclusiones de los médicos alemanes, estimándolas "apresuradas".

"Los análisis clínicos de nuestros médicos y de los alemanes concuerdan completamente. Pero las conclusiones difieren. No comprendemos el apresuramiento de nuestros amigos alemanes", declaró el vocero del presidente ruso, Dimitri Peskov. "El envenenamiento es una pista entre otras. Pero hay muchas otras", insistió.

Peskov recordó que los médicos que atendieron a Navalny en la ciudad de Omsk, donde el avión en el que volaba hizo un aterrizaje de emergencia, también constataron que el opositor sufría de un nivel de colinesterasa muy bajo, pero que no por eso era posible deducir que se trataba de un envenenamiento.

"Ese fenómeno puede tener diversas causas. Sobre todo la ingesta de ciertos medicamentos. Es necesario establecer la causa, que todavía nadie identificó", insistió.

En las actuales circunstancias -dijo Peskov-, el Kremlin no ve la necesidad de investigar las razones del súbito deterioro de la salud de Navalny. "Si se identifica la substancia y se demuestra que se trata de un envenenamiento, entonces habrá razones para abrir una investigación", concluyó.