Una argentina que lucha contra la trata de personas fue premiada por Ivanka Trump
Alika Kinan recibió el “Premio Héroe contra la Trata de Personas”; estuvo 15 años atrapada en una red de trata
WASHINGTON.- Alika Kinan escuchó su nombre, dio unos pasos, se paró entre la hija del presidente, Ivanka Trump, y el secretario de Estado, Rex Tillerson, recibió un diploma con su nombre, enmarcado, entre sus manos y sonrió para la cámara. El salón Ben Franklin, repleto de diplomáticos, funcionarios, activistas y periodistas que se acercaron al Departamento de Estado, le brindó un aplauso. Unos minutos antes, cuando la nombraron por primera vez, había recibido una pequeña ovación.
Kinan fue ayer una de las ocho personas que recibió el “Premio Héroe contra la Trata de Personas”, el máximo reconocimiento otorgado por Estados Unidos a personalidades destacadas del mundo por su incesante lucha contra ese flagelo.
“No soy más que un reflejo de lo que hacen muchísimas mujeres en todo el mundo, que es sobrevivir y luchar por otras mujeres”, dijo Kinan, unos minutos después, en una entrevista con medios argentinos. “Creo que este reconocimiento debería ser para tantísimas víctimas que han atravesado procesos de trata, que hoy están enfrentando guerras internacionales, que hoy están tratando de salvar sus propias vidas, las de sus hijas y sus hermanas”, agregó.
Kinan, que pasó más de 15 años atrapada en una red de trata que explotaba sexualmente a mujeres, hizo historia al ser la primera víctima que llevó a juicio a sus captores en la Argentina . En 2016, un tribunal de Ushuaia los condenó, y le otorgó una indemnización.
These courageous crusaders have committed themselves to #EndTrafficking around the globe. #TIPHeroespic.twitter.com/FqfSWBfPHv&— Ivanka Trump (@IvankaTrump) 27 de junio de 2017
El Departamento de Estado reconoció “el extraordinario coraje de Alika Kinan para buscar justicia contra sus captores, sus esfuerzos desinteresados para asistir al gobierno argentino en el enjuiciamiento y prevención de casos de trata de personas al compartir sus experiencias y conocimiento, y su tenacidad para abogar por más garantías para los grupos vulnerables y las víctimas de la trata en Argentina”.
“Este es un gran reconocimiento al abolicionismo en la Argentina”, dijo Kinan. “Es un gran reconocimiento para las víctimas de trata, para todas aquellas que hoy están luchando para entablar juicios, lo cual hasta ahora ha sido muy dificultoso en nuestro país”, continuó.
Kinan dijo que no le resuntó sencillo aceptar el reconocimiento. Fue una decisión “muy difícil”, indicó, pero al final decidió aceptarlo por todo lo que puede “conseguir después para poder ayudar a las víctimas”.
A la par de la presentación del premio, el Departamento de Estado difundió su último informe anual sobre la trata de personas en el mundo. La Argentina permaneció como un país de “segundo nivel” de tres. Estados Unidos reconoció los esfuerzos por “identificar y ayudar a más víctimas”, el aumento en el número de investigaciones y la apertura de dos oficinas regionales contra la trata. Pero también advirtió que “a pesar del aumento de elemento investigaciones y condenas, el número de procesamientos declinó”. Además, el informe indica que la “complicidad oficial continuó siendo una preocupación significativa”, al inhibir los esfuerzos para aplicar la ley.
“Nosotros estamos mal”, evaluó Kinan, cuando se le preguntó por la situación en la Argentina. “Estamos cumpliendo con los tratados internacionales, pero no estamos haciendo una labor a consciencia. No se está haciendo un trabajo genuino en perseguir el delito de trata y poder brindarle asistencia a las víctimas”, agregó.
Kinan abogó por más políticas públicas de protección para las víctimas, más respaldo, acceso a vivienda y, sobre todo, a un trabajo. Dijo que las víctimas “quedan desamparadas” tras los allanamientos que desbaratan una red, y que no se les brinda seguridad. Falta ayuda del Estado, y reinserción, insiste, porque muchas mujeres “se terminan cansando” y vuelven a ser explotadas.
“Una víctima tiene que ser nuestra aliada, no nuestra enemiga. Las víctimas se niegan a declarar porque saben que no van a recibir protección del Estado”, puntualiza. “Hoy se habla del cupo laboral trans en la Argentina, lo cual está muy bien. Pero yo no escucho a hablar a ningún político del cupo laboral para víctimas de trata, que es un crimen de lesa humanidad. Las víctimas de trata necesitan trabajar, necesitan aprender un oficio. No son mujeres inválidas. Son mujeres que necesitan trabajar, sentirse útiles, aprender un oficio”, señaló.
-¿Qué mensaje tiene para las mujeres?
- Hoy por hoy las mujeres en la Argentina tenemos que centrarnos en trabajar para luchar contra la trata. ¿Cuál es la manera? Golpear las puertas de la legislatura, el Congreso, la Cámara de Diputados, del senado. Esas son las maneras. Exigirle a los poderes políticos que sancionen leyes que nos protejan y que nos restituyan y nos conviertan en sujeto de derecho. Por eso vamos, y por eso vamos a seguir luchando.
-¿Y para los hombres?
A los hombres hay que pedirles que hagan un cambio de conciencia. La prostitución es el privilegio que tiene el hombre de poder consumir el cuerpo de las mujeres. Tenemos que desterrar ese privilegio. El hombre que se considere feminista, lo primero que tiene que hacer es dejar de consumir prostitución.