Ataque kamikaze de dos mujeres
Embarazada, una de ellas pidió auxilio; murieron tres soldados estadounidenses
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CAMPO AS SAYLIYAH, Qatar (AP).- En el segundo atentado suicida desde el inicio de la guerra, un automóvil cargado de explosivos estalló cerca de un puesto de control de fuerzas estadounidenses en Irak y mató a tres soldados norteamericanos, a una mujer embarazada que llamó la atención de los militares con pedidos de auxilio y a quien conducía el vehículo.
"Una mujer embarazada salió del vehículo y comenzó a gritar atemorizada", dijo el Comando Central militar de Estados Unidos. "En ese momento el vehículo civil estalló y mató a tres miembros de la fuerza de la coalición que se acercaban al auto e hirió a otros dos", dijo el general de brigada Vincent Brooks, subdirector de operaciones del Comando Central. "La mujer y quien manejaba también perecieron", agregó el militar, que no dio precisiones sobre si el segundo muerto es la otra mujer que también habría participado en el hecho.
Brooks describió el incidente como un atentado terrorista. "Estas no son acciones militares", dijo. "Son acciones terroristas."
Según la agencia oficial iraní Ina, el atentado suicida fue perpetrado por Nusha Mjalli al-Chammari y Widad Jamil al-Duleimi, cuyas edades no se precisaron.
"Hicieron explotar su vehículo contra las posiciones del enemigo en el oeste del país en la noche del 3 al 4 del actual. La operación mártir provocó la destrucción de nueve vehículos blindados con sus equipos adentro", afirmó Ina.
La cadena árabe Al Jazeera mostró un video grabado previamente en el que se ve a las dos iraquíes, que se definen como fedayines de Saddam y que reivindican el ataque.
Las dos mujeres, al parecer jóvenes, llevan una kefiah, tela que les cubre la cabeza, cuadriculada, roja y blanca, aferran un fusil kalashnikov en su mano izquierda y el Corán en la derecha y dicen que se sacrifican por su tierra y por Saddam Hussein.
El atentado ocurrió anteanoche a unos 18 kilómetros al sudoeste del dique de Haditha. El lugar se encuentra al noroeste de Bagdad y a unos 130 kilómetros al este de la frontera siria.
Medidas desesperadas
En tanto, Jim Wilkinson, uno de los voceros militares de Estados Unidos, dijo que el incidente demuestra que el régimen iraquí apela a medidas desesperadas para mantenerse en el poder. "Mientras más se desespera el régimen, más desesperadas son sus tácticas. Este es sólo el último ejemplo trágico", agregó Wilkinson.
En el primer ataque suicida de la guerra, un hombre que se hizo pasar por taxista se detuvo el sábado último cerca de un puesto al norte de Najaf. Pidió ayuda a los soldados estadounidenses y luego activó la bomba cuando los soldados se le acercaban.
Saddam Hussein premió al efectivo militar, otorgándole un ascenso póstumo, dos medallas nuevas y una cuantiosa ayuda financiera para su familia. El gobierno iraquí ha dicho que los ataques suicidas serán un "procedimiento militar rutinario" y ha prometido más ataques.
Las tropas estadounidenses se han mantenido en alerta máximo desde el primer atentado y han disparado contra vehículos civiles que no responden a las órdenes de detención.
En el incidente contra civiles más mortífero hasta el momento 11 miembros de una familia fueron acribillados cuando las tropas norteamericanas dispararon a comienzos de esta semana contra el auto en el que viajaban cerca de un puesto de control en Najaf




