Brasil: Rousseff ganó en las urnas, pero habrá ballottage para suceder a Lula
La candidata oficialista consiguió el 46,87% de los votos, contra el 32,63% del opositor Serra; Silva, la revelación; la segunda vuelta será el 31 de este mes
1 minuto de lectura'
BRASILIA.- Brasil deberá esperar hasta fin de mes para conocer al sucesor de Lula, después de que su candidata del Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, se quedara a las puertas de ingresar al Palacio de Planalto en primera vuelta, tras conseguir el 46,87% de los votos, una cifra que no le permite evitar el ballottage, en el que deberá enfrentar al opositor José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien obtutvo el 32,63% de los votos y peleará mano a mano en las urnas el próximo 31 de octubre.
Pese a que todos los pronósticos señalaban una humillante derrota a manos de la candidata impulsada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, los ciudadanos hicieron caso omiso a las cifras y no permitieron que Dilma se convirtiera en la primer presidenta de Brasil, al menos en primera vuelta y sin un desempate.
Ahora, con el foco puesto en el ballottage que definirá quién será el nuevo presidente de la nación sudamericana, las miradas están puestas sobre la ex ministra de Medio Ambiente de Lula y candidata del Partido Verde (PV), Marina Silva, quien resultó la carta destacada de la fecha al conseguir el 19,35% de los votos.
Con una campaña bien planificada, Silva consiguió un respetable papel en la cita electoral de hoy, y en mérito a ello se convirtió en la tercer fuerza del país, obligando a Rousseff y Serra a apuntar a sus electores para intentar sumar votos de cara a la campaña final.
Las cifras del escrutinio dejaron al desnudo los sondeos divulgados durante la última semana previa a las elecciones, en los cuales Rousseff se movía en la órbita de la mayoría absoluta (52%), un escenario en el que ballottage hubiera pasado a formar parte de la historia.
Tras una extenuante campaña de tres meses, unos 136 millones de brasileños acudieron a las urnas para elegir al sucesor de Lula, un presidente que abandona el cargo con un 85% de popularidad y que se ha tomado la cita electoral casi como un plebiscito sobre su gestión. El mandatario apostó por ella incluso cuando en su partido preferían otro candidato con un perfil más político.
Rousseff, una ex guerrillera de 62 años que busca convertirse en la primera mujer presidenta de Brasil, necesita un fuerte mandato para continuar con las políticas de Lula amigables al mercado y los programas sociales que han nutrido un largo crecimiento en la mayor economía de América latina.
Sin embargo, ella no tiene el carisma de Lula ni su cercanía con los votantes, y eso podría socavar su capacidad para liderar una amplia coalición de gobierno en un momento en el que Brasil necesita más reformas económicas para seguir creciendo con fortaleza.
El voto de los candidatos. Rousseff, abanderada del oficialismo, votó en la ciudad de Porto Alegre, en el sur del país, y en su rostro pareció reflejar las dudas que han sembrado las encuestas ante la posibilidad de una segunda vuelta.
"Nuestra militancia es aguerrida, es guerrera y no desiste nunca. Ella es mejor ante los obstáculos que ante las facilidades. No le temo a nada", declaró tras emitir su voto la candidata apadrinada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Rousseff aseguró, sin embargo, que "sea cual sea" el resultado que arrojen las urnas, ella y su partido darán "una buena lucha".
El candidato opositor José Serra sufragó en una escuela de la zona oeste de San Pablo y dijo que espera que la contienda tenga una segunda vuelta "por el bien de Brasil". Serra acudió a votar vistiendo un sweater azul claro y posó para las fotos señalando, con sus manos, su número en la urna electrónica.
El abanderado opositor fue acompañado por su esposa, Mónica Serra, y por su compañero de fórmula como candidato a vicepresidente, Antonio de Siqueira Indio da Costa. "Estamos en un país multicolor; no es la ola verde, no es la ola roja, no es ni la ola azul, es la ola verde y amarilla que va a estar en todos los corazones de los brasileños, que quieren un gobierno honesto y trabajador", declaró.
Sufragio obligatorio. Los 136 millones de electores (de los 192 millones de habitantes) convocados hoy a las urnas de forma obligatoria tuvieron que elegir, además del presidente de la República, a los gobernadores de los estados. Se renovaron también cargos en la Cámara de Diputados, en el Senado y en los parlamentos estatales.
El Supremo Tribunal Federal zanjó el jueves pasado la polémica sobre los documentos necesarios para la votación. Finalmente, los electores sólo tendrán que llevar un carné oficial y no dos, como establece una reciente ley. La decisión favorece al PT, con un electorado de extracción social más baja, sin demasiada información sobre los cambios normativos.
- 1
A un mes y medio de su asunción, el vicepresidente de Bolivia se declaró “opositor”
- 2
Israel se convierte en el primer país en reconocer a Somalilandia como un Estado independiente
- 3
En medio de la escalada de EE.UU., el régimen de Maduro libera a casi 100 detenidos durante las protestas de 2024
- 4
Del 11-S a la inteligencia artificial: un balance inquietante del primer cuarto del siglo XXI

