Cayó el líder máximo de Sendero Luminoso

LIMA.- Al cabo de varios días de persecución por la selva central peruana, el líder máximo de Sendero Luminoso, Oscar Ramírez Durand, alias "Camarada Feliciano", fue atrapado en la madrugada de ayer en un operativo del que participaron 1500 efectivos de las fuerzas de seguridad.

La detención de Feliciano, según analistas locales, podría marcar el "golpe de gracia" para el grupo terrorista, que en los años 80 y principios de los 90, hasta la captura de su fundador e ideólogo, Abimael Guzmán, en septiembre de 1992, sembró el terror en amplias zonas del país.

El sucesor de Feliciano en la jefatura de Sendero sería Filomeno Cerrón Cardoso, "Camarada Artemio", jefe del comité regional del Alto Huallaga, un extenso valle amazónico desde donde el grupo lanza esporádicas incursiones contra poblaciones e instalaciones militares.

El presidente de Perú, Alberto Fujimori, que dirigió personalmente las acciones sobre el terreno, consideró el éxito de la operación como "el inicio del fin de Sendero Rojo", la facción más radicalizada de la organización terrorista, liderada por Feliciano.

Fujimori dijo que las fuerzas armadas se orientarán ahora a la captura de Cerrón. "Artemio no tiene la capacidad militar de Feliciano", dijo el presidente peruano.

En conferencia de prensa desde el aeropuerto de la ciudad de Jauja (170 kilómetros al este de Lima), donde Fujimori estableció su base para la llamada Operación Cerco, el mandatario peruano detalló que la captura de Feliciano tuvo lugar en la localidad de Cochas, en el selvático departamento de Junín.

Fujimori destacó que la detención se realizó sin derramamiento de sangre y afirmó que puso punto final a un trabajo de inteligencia de 40 días, durante los cuales se fue cerrando el cerco tendido al líder senderista.

Ramírez Durand se había convertido, a sus 46 años, en uno de los hombres más buscados de Perú. Fujimori incluso había puesto precio a su cabeza: 200.000 dólares para quien diese información que llevara a su captura.

Junto a Feliciano fueron atrapadas tres mujeres, identificadas simplemente como las camaradas "Olga", "Rita" y "Raquel".

Tras la captura, Ramírez Durand y dos de las mujeres fueron trasladados a Lima en un avión de la marina, mientras que la tercera fue retenida en Jauja con el fin de que suministre información que permita continuar la persecución de otros senderistas.

Una vez en Lima, Feliciano fue recluido en la cárcel de máxima seguridad de la base naval del puerto del Callao, la misma prisión donde purga cadena perpetua Abimael Guzmán.

Según se informó, Feliciano será interrogado por el virtual jefe del Servicio de Inteligencia Nacional Vladimiro Montesinos, un fiscal y un abogado, con objeto de obtener información que lleve a la completa desarticulación de Sendero Rojo.

Fujimori señaló que el líder senderista y sus secuaces serán juzgados por un tribunal militar bajo los cargos de terrorismo y traición a la patria, que prevén una pena máxima de prisión perpetua.

Según los analistas, la caída de Feliciano puede significar el "punto final" del grupo terrorista y acabar con su intento de mantenerse en actividad. La espiral de violencia que inició el grupo en mayo de 1980 provocó la muerte de unas 30.000 personas.

Derrota estratégica

La captura de Abimael Guzmán y de una decena de sus principales jefes el 9 de septiembre de 1992 constituyó la derrota estratégica de Sendero Luminoso y su desactivación como amenaza real para el Estado peruano.

Entonces, Feliciano ocupaba el puesto número 3 en la jerarquía de esa organización, después de Elena Iparraguirre, amante de Guzmán.

Al ser arrestado Guzmán, Ramírez se encontraba en los Andes, al sudeste de la capital, donde comandaba el denominado frente regional principal.

Miembros de la oposición a Fujimori saludaron ayer la captura de Ramírez, pero criticaron lo que calificaron de "show periodístico" supuestamente montado por el gobierno. En este sentido, el congresista Roger Guerra García censuró el "espectáculo" y dijo con ironía que al presidente Fujimori ahora lo apodan "Ketín Vidal", en alusión al general de la policía que en 1992 dirigió la captura de Guzmán y adquirió ante la opinión pública la reputación de "héroe".

Sin embargo, un estudioso de Sendero Luminoso, Carlos Tapia, dijo: "Hay que cuidarnos de cantar victoria definitiva, porque el fenómeno terrorista es muy complejo.

"Lo que se puede decir con claridad -agregó Tapia- es que la captura de Feliciano es una gran victoria del gobierno en la lucha contra la subversión".

"Que se mate"

LIMA (ANSA).- El general retirado Oscar Ramírez Martínez, padre del jefe de Sendero Luminoso capturado, había declarado antes de la detención que si su hijo no quería ser arrestado, debía matarse.

"Perú ha sufrido mucho con las acciones de mi hijo y la gente que lo rodea. Yo le diría que como hombre se defienda y que si no quiere ser detenido, que se mate", afirmó. "Que asuma las consecuencias. Me dolería más que muera en la cárcel", dijo, y agregó que si su hijo ofrecía resistencia al ejército, los militares debían "proceder" en consecuencia".