Desertó la hija de un alto jerarca cubano

MIAMI.- Una hija del vicepresidente cubano, Marino Murillo, que en ocasiones ha sido mencionado como posible sucesor de Raúl Castro, desertó este mes y está viviendo en la ciudad de Tampa, según revelaron fuentes con conocimiento de la situación.

Glenda Murillo Díaz, de 24 años, cruzó desde México por el puesto fronterizo de Laredo, Texas, cerca del 16 del actual, y se acogió a la política de "pies secos, pies mojados" que les permite a los cubanos que pisan territorio norteamericano quedarse en el país.

Su decisión de abandonar Cuba y radicarse en Estados Unidos representaría un voto de censura a las reformas económicas que Castro ordenó y que su padre tiene el encargo de implementar.

Marino Murillo, de 51 años, conocido como el "zar de las reformas" en Cuba, es vicepresidente del Consejo de Estado y miembro del poderoso buró político del Partido Comunista. El año pasado, Castro lo puso a cargo de la ejecución del plan de reformas.

El economista, presuntamente un ex oficial militar, salió por primera vez a la luz pública en 2006, cuando Raúl Castro, que fungió durante décadas como ministro de Defensa antes de suceder a su hermano Fidel, lo designó ministro de Comercio Interior. Luego fue nombrado ministro de Economía y Planificación.

Glenda Murillo Díaz es su hija y nunca recibió una visa de Estados Unidos para visitar a familiares o estudiar en este país, dijeron las fuentes, que pidieron permanecer en el anonimato porque no están autorizadas a comentar el caso.

La joven dejó Cuba hace unas dos semanas para asistir a una conferencia de psicología en México y se presentó luego en Tampa, en la vivienda de su tía materna Idania Díaz, que está casada con Boris Loynaz.

Su abuelo, Rolando Díaz, residente de La Habana, estaba visitando a Idania Díaz en Tampa cuando Glenda llegó, agregó la fuente. Su padre rompió en llanto cuando supo de la deserción, dijo otro familiar en La Habana.

Una joven que se identificó sólo como Glenda Murillo abrió el martes pasado una página en Facebook en la que se describe como una estudiante de Psicología de 24 años de la Universidad de La Habana. Puso una foto de ella abrazando a "Tía Idy" y "Tío Boris", y otra en la que sonreía recostada sobre una máquina "Elvis" que predice la fortuna, que está en el muelle de St. Petersburg, una de las atracciones turísticas de Tampa.

Un hombre que respondió al teléfono celular cubano registrado a nombre de Glenda Murillo Díaz, y que se identificó como su esposo, dijo que ella estaba en Tampa y que no haría ningún comentario público. Al preguntársele si había desertado, dijo primero que ella estaba en México y después que estaba en La Habana. No dio su nombre y cortó la llamada.

Norma, una mujer que se identificó como la esposa de Rolando Díaz, dijo que no podía hacer comentarios cuando se le preguntó por teléfono si su sobrina había desertado o si planeaba regresar a Cuba después de visitar a sus familiares en Tampa.

Misterio

Varios mensajes enviados a las cuentas de Facebook de Glenda Murillo e Idania Díaz no fueron respondidos.

Las fotos de Glenda Murillo en Facebook presentan un fuerte parecido con la hija de Marino Murillo, tal como aparece en fotos puestas en la página de Facebook de otra hija de Murillo, Claudia.

Murillo Díaz no recibió una visa norteamericana, según las fuentes. Un hombre de Cuba dijo que había escuchado un vago informe de que una hija del vicepresidente había recibido una beca para estudiar en Estados Unidos.

Uno de los más altos funcionarios del gobierno cubano que han desertado en los últimos años, Pedro Alvarez, de 68 años, ex director de la agencia gubernamental a cargo de todas las importaciones de alimentos y productos agrícolas, también fue a vivir con familiares en Tampa a fines de 2010.

Alvarez, que había estado bajo investigación por corrupción en la agencia Alimport, nunca confirmó públicamente que desertara o que viviera en Tampa.