Desespera a Madrid la llegada de los "hombres de negro"
El escepticismo se adueña del país por la pérdida de soberanía y la supervisión de la "troika"
1 minuto de lectura'

MADRID.– La palabra "rescate" fue eludida por el gobierno español el sábado pasado, y duramente ignorada por los mercados ayer. Pero, en las calles de la capital española, el término se afianzó, definitivamente y sin eufemismos, en el glosario de las frustraciones abierto hace cuatro años, con el inicio de la crisis.
"Ya teníamos desempleo, recesión, depresión… y ahora, desde hace dos días, también tenemos rescate. Este gobierno y el anterior negaron todo lo malo que sabían que iba a pasar, y que finalmente terminaría ocurriendo. Aunque, con este último manotazo, terminamos de confirmar que España está sin dinero y sin rumbo", dice a LA NACION Deolindo Peralta, portero del barrio de Costillares y depositario de decenas de comentarios similares de los residentes del edificio donde trabaja.
A pesar del intento del presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, por presentar el plan de auxilio bancario de la Unión Europea (UE) como una "línea de crédito" de 125.000 millones de dólares para reactivar el crédito y reanimar la estancada economía local, el escepticismo sobre las bondades de este paquete de asistencia se cuela aún en las opiniones de los ciudadanos.
"Uno espera que, por el nivel de barbaridades que se están haciendo con tantos recortes y ajustes, esta inyección de dinero finalmente sirva para compensar tanto faltante de dinero que se ve a diario en el ambiente comercial, y la rueda empiece a moverse de nuevo. Pero una espera tantas cosas…", acota, desconfiada, Liliana Alarcón, una tintorera de 64 años que bromea con jubilarse "antes de que sigan subiendo la edad mínima de jubilación", hoy aún en 65 años.

En cambio, para Andrés Moreno, un joven ejecutivo de una multinacional dedicada a servicios logísticos, hay un mayor margen para el optimismo. "El préstamo, si se da finalmente con un interés razonable, es bueno para el país. Y yo creo que va a contribuir con la recuperación de la economía si se emplea para conceder créditos a la producción de la economía, y no para refinanciar la deuda del Estado", señala.
En la secuencia que derivó en el complejo proceso del rescate, el fantasma más temido para el ciudadano de a pie ha sido la "troika", es decir, la unión de los representantes del Banco Central Europeo (BCE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la UE como guardianes y ejecutores del salvataje.
Aludida con la fílmica etiqueta de "los hombres de negro" por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, la llegada de la "troika" a España alienta entre sus pobladores toda clase de miedos sobre las condiciones, aún inciertas, que se le exigirían al Palacio de la Moncloa para poder recibir el préstamo, cuyo destino final es el sistema bancario.
Para Mario Yáñez, colega de Moreno, lo que este país puede esperar parece predecible. "Sólo hay que observar lo que sucedió en Grecia, Irlanda y Portugal. Allí donde las economías ya fueron rescatadas, en algunos casos subieron los impuestos, y en otros cayeron los salarios. Y yo creo que, en el caso de España, este rescate se pagará subiendo el IVA, ajustando los sueldos y haciendo pagos los servicios públicos y sanitarios que están dejando de ser gratuitos", dice.
Con ese último punto coincide Lara Hoyos, empleada administrativa del barrio madrileño de Salamanca. "El precio de lo que la «troika» proponga lo va a tener que afrontar la gente común. Ellos están ayudando a los bancos, que son los principales responsables de la crisis, pero nos están haciendo pagar los platos rotos a toda la población, siempre es así", protesta.
En tanto, para Raquel Gutiérrez, recepcionista de un consultorio odontológico del centro de la ciudad, el problema no está en la "troika", sino en el mismo préstamo. "No entiendo cómo se puede sanear una economía a través de un crédito, que no sólo va a haber que devolver, sino también pagar con sus correspondientes intereses. No me cierra, no lo comprendo", remarca.
En su opinión, el rescate, en sí mismo va a cambiar "poco y nada" la crítica situación actual. "Y si cambia algo, va a ser para peor: ya nos han subido las cuentas de electricidad, agua y transporte, y con esta medida nadie puede descartar que sigan aumentando más cosas. El ajuste siempre está a la orden del día", afirma.
Por el contrario, Moreno confía en que la operación no tendrá incidencia en una eventual profundización de la crisis.
1Con pocas resistencias, Donald Trump lleva la “presidencia imperial” de Estados Unidos a un nuevo nivel
2Video: la sorpresa de los trabajadores de Bimba y Lola que ganaron cientos de miles de euros en la Lotería
3Quién era Fanil Sarvarov, el general ruso que dirigió operaciones en Siria y murió en un atentado con coche bomba en Moscú
- 4
Asesinaron a un alto general ruso con un explosivo debajo de su auto en Moscú



