“Dreamers”: esperanzados por la reforma migratoria de Biden, pero piden que sus padres no sean excluidos

“No excluyan a nuestros padres”, pidieron los “dreamers” a la administración de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, en la semana en que el Congreso debate el proyecto de Ley de Reforma Migratoria. Los jóvenes tienen la esperanza que el documento, reclamado por décadas, sea aprobado en beneficio de los 11 millones de indocumentados.

“Yo espero que por fin el Congreso introduzca y apruebe una ley que legalice a los millones de indocumentados. Ya es hora, estamos cansados de ser un juguete de los congresistas y presidentes. Siempre prometen darle alivio a los jóvenes pero yo pienso que es hora de que también cuenten a nuestros padres. Ellos son los verdaderos soñadores”, aseguró a LA NACION Gloria Rodríguez, dreamer de 24 años. Rodríguez nació en Puebla, México y llegó a los Estados Unidos cuando tenía siete años. “Mi mamá y mis dos hermanas tuvieron que cruzar caminando la frontera, tardaron un mes. Yo pase en auto”. Actualmente vive en Nueva Jersey.

La reforma que propuso Joe Biden al Congreso contempla ofrecer la residencia permanente inmediata a los dreamers, jóvenes de entre 15 y 35 años que llegaron a los Estados Unidos siendo niños de forma ilegal junto a sus padres o algún familiar. Se calcula que hay alrededor de 800.000 dreamers, en su mayoría de origen mexicano.

“Pedimos que los inmigrantes que están contribuyendo al país tengan un camino para conseguir la residencia permanente. Por ejemplo, mis padres no pierden la esperanza de arreglar su situación de indocumentados para poder vivir mejor”, aseguró Montserrat Leal, mexicana de 25 años. Leal llegó a los Estados Unidos junto a su hermana de 5 años para rencontrarse con sus padres. Hoy vive en Watsonville, California.

Los pedidos de una reforma migratoria para todos se extiende también entre aquellos que salieron de sus países para perseguir el sueño americano. “Hay esperanza pero con sombras, no sabemos qué van a pedir la administración de Biden a cambio de la anhelada residencia con vía a la ciudadanía. Tal vez sólo les da documentos a los jóvenes beneficiarios de DACA, y a nosotros como padres nos excluyan”, mencionó a LA NACION Elsa Osorio, miembro de Arizona Dream Act Coalition, organización a favor de los inmigrantes. Osorio llegó a los Estados Unidos, con sus dos hijos, de 8 y 3 años, en 1999.

Para los dreamers la victoria de Biden significó un “alivio” ya que el nuevo presidente de los Estados Unidos se comprometió a eliminar la incertidumbre al restablecer el programa DACA, grupo protegido de la deportación con autorizaciones de trabajo renovables, y “explorar” todas las opciones legales para proteger a sus familias de las separaciones. En 2017 . Donald Trump puso fin a este programa.

“Esa suspensión significó que muchos jóvenes perdieron la oportunidad de aplicar por primera vez a DACA. También nos quitó el privilegio de viajar al exterior ya que podíamos hacerlo por razones estudiantiles, de trabajo, o humanitarias. Para nosotros fue un tiempo muy difícil de comprender ya que teníamos el riesgo de perder nuestro estatus legal y ser deportados”, aseguró Rodríguez.

Para ser beneficiario del programa DACA hay que cumplir varios requisitos: haber llegado a los Estados Unidos antes de los 16 años, estar físicamente al momento de presentar la petición de Consideración de Acción Diferida ante USCIS, estudiar y no haber sido condenado por un delito.

Son más de 4000 los argentinos que obtuvieron permisos de residencia a través de este sistema.

“Como madre y ver que mis hijos pudieron beneficiarse de DACA fue un descanso, un respiro. Me sentía tranquila al saber que si había alguna detención no serian deportados”, mencionó Osorio.

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