Dura represalia israelí en Cisjordania
Ocho palestinos murieron y 35 fueron detenidos en una serie de redadas; bombardeos aéreos en Gaza Las fuerzas israelíes ingresaron en cuatro poblados cisjordanos y detuvieron a 35 sospechosos de terrorismo Bush urgió a Arafat a "actuar" contra los extremistas
RAMALLAH, Cisjordania.- En la mayor operación nocturna contra militantes islámicos, y actuando en áreas bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), fuerzas israelíes mataron ayer a ocho palestinos, seis de ellos miembros de los servicios de seguridad, y arrestaron a 35 sospechosos de terrorismo en una serie de redadas en Cisjordania.
Bombas lanzadas por aviones cazabombarderos F-16 israelíes impactaron en un complejo usado por la Fuerza 17, la guardia del líder palestino Yasser Arafat, en la ciudad de Gaza, y fragmentos de metralla dañaron incluso su casa de huéspedes, que estaba vacía en ese momento, dijeron testigos y funcionarios de seguridad.
Israel envió tanques y tropas a por lo menos cuatro poblaciones cisjordanas luego de varios ataques aéreos contra otros objetivos de la seguridad palestina. En una de esas incursiones, en Hebrón, dos palestinos resultaron muertos. Además, el ejército israelí, auxiliado con palas mecánicas, destruyó unas 15 casas en Khan Younis, en la Franja de Gaza. En la localidad cisjordana de Salfit seis agentes de la seguridad palestina fueron muertos.
Israel lanzó las operaciones antiterroristas porque considera que Arafat no actúa con la necesaria firmeza contra los extremistas armados.
Los palestinos, en cambio, hablaron de "una masacre" y afirmaron que dos de las víctimas eran civiles. Un agente de seguridad, además, habría sido asesinado por los soldados a sangre fría, ante los ojos de sus familiares.
Los habitantes de Salfit contaron que decenas de soldados israelíes, que llegaron con apoyo de unos 30 tanques y vehículos blindados, y cubiertos por tres helicópteros, entraron en el pueblo poco antes de las 3 de la madrugada. Israel sostiene que advirtió a la población de la inminencia de la operación y dice que aconsejó a los habitantes que se quedaran en su casa.
"Estos son crímenes de guerra cometidos por el gobierno de Sharon contra nuestro pueblo", dijo Saeb Erekat, ministro del gabinete palestino, al referirse a la operación en Salfit.
Israel cortó el jueves último todos los lazos con Arafat, por considerar que no puede controlar a los grupos militantes, pero Estados Unidos dijo que mantendría contactos con él y no abandonaría sus esfuerzos para poner fin a 15 meses de violencia.
Mostrar liderazgo
El presidente estadounidense, George W. Bush, le pidió ayer a Arafat que use sus fuerzas de seguridad para tomar medidas enérgicas contra los extremistas. "Ahora es el momento de actuar", dijo Bush en la Casa Blanca. "El mundo espera que el presidente Arafat lidere, y yo también."
En este sentido, el líder de la ANP prohibió ayer una manifestación que activistas de Hamas proyectaban realizar en Gaza para celebrar el 14° aniversario de la fundación del movimiento. Previamente, Arafat había ordenado el cierre de los locales del movimiento de resistencia islámica, tras el atentado contra un ómnibus en el que perdieron la vida diez israelíes.
Pese a la presión palestina y las críticas internacionales, Hamas prometió ayer que continuará con los atentados suicidas. En similar tono se manifestó el movimiento integrista islámico Hezbollah. El jeque Hassan Nasrallah, líder del partido libanés, exhortó ayer a militantes radicales palestinos a seguir en su campaña de atentados suicidas contra el Estado judío. "En Israel no hay civiles, porque todos ellos son militares y ocupantes", dijo.
Por su parte, el canciller israelí, Shimon Peres, criticó la decisión de Sharon de romper vínculos con Arafat, al afirmar al diario Yediot Ahronot que el líder palestino "no está acabado pese a lo que sostiene Sharon".
"Hay acciones militares que Sharon está tomando que me hacen temblar", dijo Peres sin dar mayores detalles. "Pero tengo nervios de acero. Permanezco sentado, a la espera. Si Sharon puede evitar más ataques suicidas, seré el primero en admitir que estaba equivocado", dijo Peres.
El ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, también laborista, en cambio, manifestó al diario Maariv que "con Arafat terminamos. Hay que esperar nuevos acontecimientos en la ANP y negociar con sus sucesores, con elementos como Mohammed Dahlan y Jibril Rajub", ambos comandantes de los servicios de seguridad preventiva.
El Papa y las condiciones para la paz
- CIUDAD DEL VATICANO (EFE).- El Vaticano hizo ayer un nuevo y fuerte llamado en favor de la paz en Medio Oriente, que, dijo, sólo se conseguirá cuando Palestina sea un Estado independiente, se garantice la seguridad de Israel y los israelíes se retiren de los territorios ocupados. También abogó por "la evacuación de los territorios ocupados, un estatuto especial internacionalmente garantizado para Jerusalén y una solución justa para los refugiados palestinos", afirmó en un comunicado el vocero vaticano, Joaquín Navarro Valls.