El Brexit se empantana: May amenaza a la UE con un divorcio sin acuerdo
Tras el rechazo del bloque a su propuesta, la premier advirtió que las negociaciones están en un "callejón sin salida"
PARÍS- Las negociaciones se encuentran en "un callejón sin salida", advirtió ayer Theresa May después de que los otros 27 miembros la Unión Europea (UE) volvieron a rechazar el jueves sus propuestas sobre el Brexit .
"Es inaceptable rechazar las propuestas sin explicación detallada y sin contrapropuestas", declaró ayer la primera ministra británica desde sus oficinas de Downing Street, solicitando además ser tratada "con respeto" por los otros 27 miembros del bloque.
May insistió en que el llamado plan de Chequers, presentado por su gobierno en julio, y que prevé mantener una estrecha relación económica, mediante la creación de una zona de libre-intercambio para los bienes industriales y los productos agrícolas, sigue siendo "la mejor forma de proteger los empleos tanto en Gran Bretaña como en Europa".
Pero, para los miembros de la UE, reunidos anteayer en la ciudad austríaca de Salzburgo con May, esa propuesta es incompatible con la integridad del mercado único y la soberanía del bloque.
"Eso es lo que Theresa May no comprendió. Por eso esperaba recibir palabras de aliento en Austria. La verdad es que quedó pasmada", afirma el ensayista belga Marc Roche, autor de El Brexit será un éxito.
Esa nueva negativa, expresada en forma pasablemente enérgica por el presidente francés Emmanuel Macron , que calificó el plan de "inaceptable en su estado actual", fue percibida por la prensa londinense como una auténtica humillación para la premier conservadora. Los medios la colocaron así en una difícil situación a una semana del congreso de su partido donde, tanto los partidarios de un hard Brexit (Brexit duro) como los anti-Brexit, estarían encantados si lograran obligarla a dimitir.
Por eso May endureció ayer el tono ante los europeos, dejando planear la amenaza de una salida sin acuerdo.
"Es mejor ningún acuerdo que un mal acuerdo", advirtió. Esa opción, conocida como blind Brexit (Brexit ciego), no solo provoca escalofríos en los economistas y gran parte de los empresarios británicos, sino que numerosos estudios -incluido uno del Banco de Inglaterra- la consideran "catastrófica" para Gran Bretaña.
El punto de bloqueo sigue siendo el futuro estatus de Irlanda del Norte. Según el gobierno británico, el plan de Chequers debería permitir mantener los intercambios económicos sin crear una "frontera física" entre la provincia británica de Irlanda del Norte (Ulster) y la República de Irlanda.
El rechazo de su proyecto por parte de la UE retrotrae las negociaciones a la solución retenida en diciembre. Bautizada backstop, consiste en mantener el Ulster dentro de la reglamentación de la UE. Una idea aborrecida por los pro-Brexit y rechazada por May. "Es imposible aceptar nada que amenace la integridad del reino", advirtió ayer. "Como dije a los dirigentes europeos, nadie debería pedir algo que sea inaceptable para el otro", agregó.
En un comunicado publicado anoche después de las declaraciones de May, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, reafirmó su convicción de que "todavía es posible lograr un buen compromiso para todos".
"La posición del Reino Unido presentada antes y durante la reunión de Salzburgo fue sorprendentemente dura y, en realidad, sin compromiso", explicó Tusk. "Sobre la cuestión irlandesa o las reglas de cooperación económica, las proposiciones británicas deben ser trabajadas y negociadas nuevamente", dijo Tusk, como lo había declarado anteayer.
Esta nueva crisis tuvo como principal efecto una sensible caída de la libra esterlina, prueba del creciente nerviosismo que provoca la situación en los poderosos medios financieros de la City.