El hermano del ex obispo habló de un golpe encubierto

"Esto es una campaña de un golpe de Estado encubierto en el país". Con esas palabras, sereno y firme, Pompeyo Lugo, hermano del presidente de Paraguay, describe en diálogo con lanacion.com la compleja situación que atraviesa Paraguay tras la lluvia de denuncias de paternidad que recibió el mandatario en los últimos días. Sin embargo, no duda ni un segundo en señalar que lo ve "optimista y tranquilo" pese a la tensión política desatada.

En el marco de una visita a la Argentina, el hermano de Lugo, que cuenta con doctorados en teología y economía, indica que nunca supo de la existencia de hijos del obispo, que desde el año pasado fue reducido al estado laical. Además, considera que las denuncias no impactarán fuertemente en la imagen presidencial porque "la gente cree en él y en el proceso democrático" y realiza una fuerte condena al celibato.

Pompeyo Lugo pertenece a una familia de colorados y es miembro de una iglesia luterana. A mediados del año último, el hermano del actual mandatario fue distinguido en Roma con el título de Caballero de la Orden de Malta junto al lider tibetano Dalai Lama y al ex presidente sudafricano Nelson Mandela, en una ceremonia que fue presidida por el papa Benedicto XVI. Asimismo, durante el desarrollo de la campaña que impulsó a Lugo en el terreno político, encabezó una fracción disidente del histórico Partido Colorado para apoyar a su hermano en los comicios.

"Los sectores del negociado de la mafia están integrados por personas que están perdiendo privilegios en Paraguay y que representan una amenaza para el pueblo democrático y para la región. Esto es una campaña, una guerra sucia, de un golpe de Estado encubierto en el país", opinó el hermano del presidente de Paraguay, quien además advirtió que "esto no les va a salir gratis a los conspiradores". "El narcotráfico y el crimen organizado no van a tener éxito. Tienen los días contados", aseguró.

-¿Cómo explica las denuncias de paternidad que afectan a su hermano?

-Yo conozco un caso de paternidad. El presidente manifestó a la ciudadanía que sí es padre de un hijo producto de un amor que tuvo con una mujer paraguaya. Los otros casos son muy extraños y estamos siguiendo pruebas sobre la base de informaciones que señalan que están orquestando todo esto, que apunta a destruir el proceso democrático.

-¿A quién lo atribuye?

-Al narcotráfico internacional, a la mafia, al crimen organizado en América latina y a aquellos que perdieron la guerra y fueron expulsados en Colombia, que están buscando una nueva base en la región. Y en Paraguay no serán bienvenidos, no sólo por defensa de la propia democracia, sino porque representan una clara amenaza para los países vecinos.

-¿Una amenaza de qué tipo?

-Paraguay le está cerrando las puertas al lavado de dinero, al tráfico de drogas y al terrorismo internacional. Hay sospechas de que en el país hay simpatizantes de Al-Qaeda y células de esta red terrorista. Todos esos sectores pueden financiar candidaturas y proyectos políticos para que puedan actuar impunemente en la región, y sigan asesinando y envenenando a los jóvenes latinoamericanos.

-¿Cómo se encuentra anímicamente el presidente y qué estrategia seguirá?

-Veo a mi hermano optimista, tranquilo, con una estrategia basada en trabajar mucho y hablar poco.

-¿Cree que su hermano se someterá a los exámenes pertinentes para despejar dudas?

-Su abogado ya aseguró que Fernando Lugo se someterá a todas las pruebas de ADN que la gente pida, siempre teniendo en cuenta que sean casos serios.

-¿Cómo es hoy el clima político en el país, corre riesgo la institucionalidad?

-La institucionalidad corre riesgo porque hay un golpe de Estado encubierto, pero el pueblo y el gobierno están preparados para gerenciar estas crisis y marcar el rumbo del proceso democrático a seguir. Es una clara amenaza y no podemos dejar que esto ocurra impunemente.

-¿Usted estaba al tanto de la existencia de hijos de su hermano?

- No.

-¿No cree que por el hecho de tener un hijo mientras ejercía como obispo puede ser juzgado?

-Tener un hijo no es un pecado mortal ni está prohibido por la constitución ni las leyes, aunque en el aspecto internacional genere dudas. Creo que la gente es inteligente. Además, la gente en esta región, en América latina, en la Argentina, ya conoce lo que es una guerra sucia y todo esto forma parte de ello.

-¿Qué opina sobre la violación del celibato?

-La violación del celibato sucede por una debilidad humana. Si bien hay muchos estudios y discusiones en torno a ello, yo no estoy de acuerdo. Personalmente, como estudiante de teología y miembro de una iglesia luterana, no lo acepto porque creo en la naturaleza humana y entiendo que eso es lo que debe primar.

-¿Considera que las denuncias impactarán en la imagen de su hermano?

-La campaña de este golpe de Estado encubierto es debilitar su prestigio internacional, tratando de mostrarlo como una persona machista e irresponsable que no cuida de las mujeres ni de los hijos. Todas esas son declaraciones infames. Sin embargo, lo más importante es que todas esas acusaciones forman parte de una campaña y no hacen mella en Paraguay porque la gente cree en él y en el proceso democrático.