Estados Unidos sancionó al hijo de Maduro por corrupción

CARACAS.- En Venezuela nadie está a salvo de las sanciones de Estados Unidos , ni siquiera el hijo del "presidente pueblo". La administración de Donald Trump redobló hoy las sanciones contra el chavismo al percutir directamente sobre el único hijo de Nicolás Maduro , figura clave en un círculo íntimo "que vive lujosamente gracias a los beneficios de la corrupción mientras el pueblo sufre".

El Departamento del Tesoro norteamericano incluyó a Nicolás Maduro Guerra en la lista negra de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), acusado de "beneficiarse de las minas venezolanas" junto su padre y la mujer de este, Cilia Flores; de "presionar a los militares para evitar que la ayuda humanitaria entre en Venezuela", y de formar parte de la "inconstitucional Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que rige a Venezuela con poderes absolutos bajo el control del mandatario".

La participación en "actividades de corrupción" de Nicolás Maduro (hijo), a quien su padre llama cariñosamente Nicolasito, ha servido para que Washington concrete su amenaza de perseguir a "familiares cómplices", solo 24 horas después de las anunciadas contra un exministro de Electricidad, el general Carlos Mata Figueroa, uno de los principales responsables del colapso eléctrico nacional.

El gobierno de Donald Trump ya había sumado en 2017 a Maduro padre a su lista de sancionados, tras la celebración de los comicios a la ANC, marcados por las irregularidades. "Maduro depende de su hijo Nicolasito y otros cercanos a su régimen autoritario para mantener un dominio absoluto sobre la economía", certificó el Departamento del Tesoro en el comunicado.

Las sanciones contra el círculo más íntimo del presidente se han decretado solo tres días después de que el general Manuel Christopher Figuera, que fuera director del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) hasta el 30 de abril, concediera una entrevista a The Washington Post en su nuevo refugio de Estados Unidos. En ella, el militar, formado en Cuba, contó varios de los secretos del chavismo, entre ellos que el hijo del mandatario compraba oro a bajo precio a los mineros del estado de Bolívar, a través de la mafias, y luego lo revendía con sobreprecio al propio Banco Central de Venezuela (BCV).

El exjefe de la policía política incluye en el esquema de corrupción a Santiago Morón, "asistentes y testaferro de Nicolasito", quien estaría facturando "cifras astronómicas en dólares o su equivalente en oro", adelantó al medio web Al Navío.

Denuncia

El diputado Américo de Grazia, hoy refugiado en la embajada de Italia en Caracas, denunció este año ante la Asamblea Nacional que Maduro Guerra tiene una mina de coltán en el estado de Amazonas. Una instalación cuya vigilancia está en manos de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que también actúa en la zona del Arco Minero, una de las más ricas del mundo en oro, diamantes y otros minerales.

A pesar de que no se trata de un operador político de primera fila, Maduro Guerra es un personaje conocido en el país gracias a los comentarios de su padre, que en más de una ocasión aprovechó sus apariciones televisivas para darlo a conocer. Nada más acceder al poder, en 2013, fue nombrado jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia de la República, una cargo creado especialmente para él pese a su juventud y desconocimiento de la materia.

Posteriormente también estuvo al frente de una investigación ordenada por su padre sobre el escándalo Odebrecht, que sacudió a toda la región. En ese momento ejercía como director general de Delegaciones e Instrucciones Presidenciales del vicepresidente.

Este "soldado de Chávez hasta más allá de la vida", de 29 años, es actualmente uno de los delegados de la Asamblea Constituyente, órgano creado por la revolución para arrebatar sus poderes legislativos y de control al Parlamento democrático. Sus participaciones fueron muy escasas desde que el día de su debut cometió un error geográfico, al situar la Casa Blanca en Nueva York. "Si se diera el supuesto negado de mancillar el suelo patrio, los fusiles llegarían a Nueva York, señor Trump. Llegarían y tomaríamos la Casa Blanca, Vietnam quedaría pequeño", clamó en aquel momento.

"El costo de acompañar al usurpador es cada día más elevado para el país. Quienes continúen obstaculizando el cambio que necesitamos los venezolanos deberán asumir las consecuencias", se congratuló el líder opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional venezolana.