Extorsión con collares explosivos
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CHIQUINQUIRA, Colombia.- Una mujer de 53 años voló en pedazos ayer al estallar un collar de explosivos que un grupo guerrillero le había adherido al cuello demandando el pago de una extorsión.
El teniente coronel Fabio Roa, comandante del batallón de infantería con sede en esta población, informó además que un civil, técnico en explosivos, murió y que tres soldados que lo ayudaban sufrieron heridas.
Uno de los soldados perdió tres dedos de una mano; otro, parte del antebrazo, y un tercero sufrió laceraciones, agregó el militar.
En uno de los actos más espeluznantes de degradación del conflicto colombiano, cuatro hombres armados entraron en la finca de Elvia Cortez y su esposo, ayer por la madrugada, en la zona rural de Chinquiquirá, 110 kilómetros al norte de Bogotá.
Los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, (FARC) ataron a la mujer, madre de cuatro hijos, y le pusieron un collar de tubos galvanizados (de 10 cm cada uno) con explosivos adentro, advirtiéndole que si antes de las 3 de la tarde su familia no pagaba 15 millones de pesos (unos 7500 dólares) detonarían la carga explosiva.
Roa señaló que el técnico militar ya había extraído entre el 60 y el 70 por ciento de los tubos cuando ocurrió la explosión, alrededor de las 13.
Infiltradas
Por otra parte, la policía colombiana denunció ayer que guerrilleras de las FARC se infiltran como empleadas domésticas en las casas de los ricos de Bogotá para obtener información comercial y financiera que luego es utilizada con el fin de cometer extorsiones y secuestros.
"Conocemos varios casos de mujeres que se han presentado con un currículum a las casas de familias pudientes y que luego suministraron a la insurgencia datos muy precisos sobre el patrimonio de esas personas", informó el jefe de la policía nacional, general Rosso José Serrano.
Según Serrano, varias de esas guerrilleras han logrado ingresar en las viviendas equipos de comunicación y armas. Diversos medios periodísticos que citaron a otras fuentes oficiales afirmaron que, a raíz de la infiltración de las insurgentes, los casos de extorsión a los ciudadanos de los estratos altos se han incrementado en más de un 50 por ciento en los últimos seis meses.




