Francia se paraliza otra vez por la huelga sindical contra el proyecto de reforma jubilatoria de Macron

PARIS.- La sexta jornada de protesta contra la reforma de la jubilación en Francia comenzó este martes temprano en numerosas ciudades del interior, como Burdeos, Marsella o Lyon, mientras todos los ojos estaban puestos en el número de manifestantes que participarán en las manifestaciones previstas en París, a partir de las 14h (hora local). Universidades, refinerías, rutas… los bloqueos son múltiples, mientras los servicios públicos ferroviarios, aéreos y urbanos se ven fuertemente perturbados.

En total, los sindicatos esperan más de dos millones de manifestantes en todo el país. El objetivo de la movilización de hoy es lanzar “una nueva fase” del movimiento social que intenta obligar al gobierno del presidente Emmanuel Macron a retirar su proyecto de reforma.

“Creo que vamos a poner más de dos millones de personas en la calle”, declaró Frédéric Souillot, secretario general del sindicato de izquierda Force Ouvrière.

“En muchos lugares Francia está paralizada, lo que demuestra que nuestra estrategia funciona”, agregó.

Desde la mañana, se registraban bloqueos en todo el país. Muchas refinerías y universidades estaban paralizadas, los choferes de larga distancia organizan barreras filtrantes en los grandes ejes viales, los transportes están muy perturbados tanto en París como en el interior.

Las primeras manifestaciones comenzaron en el interior: Vannes, Grenoble, Rennes, Brest, Brest, Bourges, Lorient, Le Havre, Orléans, Marseille, Cholet, Toulouse, Clermont-Ferrand o Draguignan…

La empresa francesa de ferrocarriles (SNCF) registraba hoy 39% de huelguistas, según una fuente sindical. Es más que en la última jornada de protesta, el 16 de febrero, cuando la tasa de paro alcanzó el 14%. El número de huelguistas de este martes no alcanza, sin embargo, el del primer día de manifestaciones, el 19 de enero, cuando se elevó a 46%.

Todos los sitios franceses de depósito de gas están hoy fuertemente perturbados por la huelga en el sector, lanzada por la central comunista CGT. Aunque la parálisis no es total, el sindicato estima un paro del 80% en más de una decena de sitios.

En la Educación nacional, el ministerio anunció a mediodía una tasa de ausencia de 35,35% en la escuela primaria y de 30,09% en el secundario. Esas cifras son inferiores a las de la primera jornada de huelga, el 19 de enero, cuando 42% y 35% de docentes respectivamente estuvieron en huelga.

El proyecto de ley preparado por el gobierno, que prevé aumentar la edad de la jubilación de 62 a 64 años, enfrenta una fuerte oposición en la opinión pública. Según las encuestas, solo un tercio de los franceses se declara de acuerdo con la reforma, que actualmente es debatida por el Senado.

El gobierno, que defiende la necesidad de la reforma para mantener el equilibrio futuro del sistema francés de jubilación por repartición —donde los activos cotizan por los jubilados—, quiere evitar por todos los medios verse obligado a imponer el proyecto por decreto.

Los sindicatos, por su parte, han anunciado la intención de reconducir las huelgas y paros “hasta que el Ejecutivo retire definitivamente su proyecto de reforma”.

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