Bolsonaro rechaza los radares de velocidad: "Son tragamonedas contra el placer de conducir"

A finales de marzo, el presidente de Brasil,Jair Bolsonaro, anunció en su red social que había ordenado cancelar la instalación de más de 8 mil radares electrónicos en rutas del país y además dijo que los contratos aún vigentes serán revisados para asegurarse de su real necesidad.

"Tras la revelación del @MInfraestructura de los más de 8000 pedidos nuevos radares electrónicos en las carreteras federales del país, determiné de inmediato la cancelación de sus instalaciones. Sabemos que la gran mayoría de ellos tiene el único propósito de financiar al Estado", escribió entonces el mandatario de derecha. Y ahora fue por más.

En un programa de televisión, Bolsonaro dijo: "El conductor es emboscado en todas partes. Son tragamonedas contra el placer al conducir, porque a cualquier lugar que se vaya está lleno de radares. El radar extrapoló la idea de proteger la vida, es para aumentar la recaudación. Es dinero que se quita del pueblo", según lo publicado por el portal Exame.

En esa misma entrevista, en el programa Silvio Santos, de SBT, defendió además el aumento en el límite tolerado de puntos en la cartera de conducir y desmintió que los radares sirviesen para evitar accidentes.

Sus dichos coinciden con sus declaraciones anteriores, en las que había advertido: "Al renovar las concesiones, revisaremos todos los contratos de radares verificando la real necesidad de su existencia para evitar el enriquecimiento de pocos en detrimento de la paz del conductor".

Semanas atrás, también había advertido: "¿Por qué queremos acabar con esto? Es la industria de la multa, es para meter la mano en su bolsillo, nada más…".

Una traba judicial

La jueza federal de Brasilia Diana Wanderlei prohibió al gobierno retirar los radares medidores de velocidad de las carreteras federales. La decisión, anunciada a mitad de abril y publicada por el diario O Globo, también determina la renovación, en carácter de emergencia, de contratos con concesionarias que suministran los medidores.

Asimismo, la magistrada determinó una multa diaria de 50 mil reales por equipo retirado o apagado y dijo que analizará el caso de los medidores que ya fueron sacados. Wanderlei entiende que es necesario completar estudios técnicos antes de tomar medidas como esta. Incluso, la jueza criticó que el gobierno haya anunciado el fin de un plan técnico efectivo con el objetivo de disminuir la mortalidad y de accidentes en las carreteras sin sustituirlo por otro.

Sin embargo, los dichos de Bolsonaro de los últimos días hacen caso omiso de estas recomendaciones y anuncian que el presidente está dispuesto a llevar a cabo su propuesta pese a lo que digan las voces opositoras.