La ausencia de llamada, señal de que ocurrió algo de golpe

NUEVA YORK.- Los momentos más peligrosos de un vuelo son el despegue y el aterrizaje. Raramente ocurren incidentes cuando un avión está volando a altura de crucero.

Por eso, la desaparición de un avión de Malaysia Airlines en medio de su vuelo anteayer por la madrugada sobre el Mar del Sur de China ha llevado a expertos de aviación a asumir que lo que sucedió fue súbito y no dejó a los pilotos tiempo para una señal de emergencia.

Los investigadores podrían tomarse meses, quizás años, para determinar lo que le sucedió al Boeing 777 en vuelo de Kuala Lumpur a Pekín. "En esta etapa inicial estamos concentrados en los hechos que no conocemos", dijo Todd Curtis, un ex ingeniero de seguridad de Boeing en sus aviones 777 y director de la Airsafe.com Foundation.

Si hubiese ocurrido una falla mecánica menor -o incluso algo más grave, como que las dos turbinas se hubiesen apagado-, los pilotos muy probablemente habrían tenido tiempo para pedir ayuda por radio. La ausencia de una llamada "indica que algo muy repentino y muy violento sucedió", dijo William Waldock, quien enseña investigación de accidentes en la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle en Prescott, Arizona.

Inicialmente, parece que hubo una avería abrupta del avión o algo que provocó una caída rápida. Algunos expertos incluso mencionaron la posibilidad de un acto de terrorismo o que el piloto haya estrellado el aparato a propósito.

El Boeing 777 tiene uno de los mejores historiales de seguridad en la historia de la aviación. El desastre del vuelo de Malaysia Airlines, con 239 ocupantes, sería apenas el segundo incidente fatal para ese tipo de aviones. Entre las posibles causas para la desaparición repentina del avión están:

Una falla estructural catastrófica del fuselaje, las alas o de sus turbinas Rolls-Royce Trent 800. La mayoría de los aviones están hechos con aluminio, que es susceptible a corrosión con el tiempo, especialmente en áreas de alta humedad, pero dado el largo historial de seguridad del avión, los expertos dicen que es improbable.

Desorientación del piloto. Curtis dijo que los pilotos podrían haber desconectado el piloto automático y el avión perdido el curso y ellos no se dieron cuenta hasta que fue demasiado tarde. El avión podría haber volado por otras cinco o seis horas desde su último punto de contacto, lo que lo colocaría a unos 4800 kilómetros de distancia. Eso es muy improbable, porque el aparato habría sido detectado por un radar, pero es demasiado pronto para eliminar la posibilidad.

La falla de ambos motores. En enero de 2008, un 777 de British Airways se estrelló apenas a centenares de metros de la pista en el aeropuerto Heathrow de Londres. Cuando la aeronave se acercaba para el aterrizaje, las turbinas perdieron fuerza a causa de la acumulación de hielo en el sistema de combustible. No hubo víctimas.

Una bomba. Varios aviones han sido derribados, incluyendo el vuelo 103 de Pan Am entre Londres y Nueva York en diciembre de 1988. Hubo también un vuelo de Air India en junio de 1985 entre Montreal y Londres y un avión en septiembre de 1989 de la aerolínea francesa Union des Transports Aériens, que estalló sobre el Sahara.

Secuestro. Un secuestro tradicional es improbable, dado que los captores de un avión usualmente aterrizan en un aeropuerto y tienen algún tipo de demanda, pero un secuestro al estilo de los ataques del 11 de septiembre de 2001 es posible, con los terroristas forzando a estrellar el avión en el océano.

Suicidio del piloto. Hubo dos desastres aéreos grandes a fines de la década de 1990 -un vuelo de SilkAir y uno de EgyptAir- que se cree que fueron causados deliberadamente por los pilotos.

Mal tiempo. Esto también puede incidir, como en el caso del avión de Air France que hacía la ruta Río de Janeiro-París y se estrelló en junio de 2009 en el Atlántico, en medio de una tormenta grave. Pero en el caso del avión de Malaysia, las condiciones climáticas eran óptimas.

Derribamiento por fuerzas armadas de un país. En julio de 1988, el buque USS Vincennes de la Armada de Estados Unidos derribó accidentalmente un vuelo de Iran Air, matando a sus 290 ocupantes.